Así, todos somos presidentes

Si queremos salir de la crisis, el Gobierno, en lugar de ser “humanitario” y castigarnos con más impuestos absurdos, debería pensar en cómo encontrar la manera de inyectar liquidez para que haya prestamos e incentivos reales para pequeñas, medianas y grandes empresas que hoy en día están al borde de la quiebra. Inclusive para los informales, pues todos deberían tener acceso a recursos económicos adecuados proporcionados por el Estado.

Si la mal llamada ley humanitaria es aprobada, se le daría el golpe final a la economía. En otros países, los gobiernos han ayudado con préstamos y eliminación de impuestos, pero aquí queremos hacer al revés y castigar a la población con más impuestos.

Así es que la gente ve cómo nos piden un enorme sacrificio cuando desde diferentes instituciones, gracias a esta pandemia, más bien muchos se han enriquecido y han lucrado con sobreprecios y corrupción. No pueden pedirnos ser solidarios cuando, desde nuestras autoridades, el ejemplo que se nos da es de impunidad y cinismo.

Duele ver como desde el Gobierno se persigue una receta punitiva en contra de la población que hasta hoy es la única víctima de la pandemia.

Por tanto, la población, además de llorar a sus muertos, de no encontrar a los cadáveres para darles digna sepultura, de no poder reconocer los cuerpos de sus allegados por estar en estado avanzado descomposición y de no tener ya recursos económicos para salir adelante, ahora deberá pagar impuestos a la tragedia y al dolor porque el Ejecutivo no tiene la capacidad de recurrir a políticas públicas innovadoras e imaginativas. El Gobierno solo es capaz de pedir que cedamos plata en la peor coyuntura económica del país en décadas. Así, todos somos presidentes.

El gobierno quiere permitir que se joroben los trabajadores públicos y privados, así como todos los que generan riqueza honestamente.

Se pide, desde prácticamente todos los sectores, que revisen bien y que reflexionen que, desde el Estado, este es el momento de dar, más no de quitar. Si no pueden, tal vez ya deberían encontrar la manera de dejar que alguien más lo haga, pues la supervivencia misma del país esta en juego.

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