El excoordinador zonal 7 de Educación demanda una ‘investigación prolija’ por productos alimenticios arrojados a la basura

OPINIÓN. Luis Antonio Cuenca Medina dice que los alimentos escolares del Gobierno ayudan a los niños que muchas veces no van bien alimentados a clases.
OPINIÓN. Luis Antonio Cuenca Medina dice que los alimentos escolares del Gobierno ayudan a los niños que muchas veces no van bien alimentados a clases.
OPINIÓN. Luis Antonio Cuenca Medina dice que los alimentos escolares del Gobierno ayudan a los niños que muchas veces no van bien alimentados a clases.
OPINIÓN. Luis Antonio Cuenca Medina dice que los alimentos escolares del Gobierno ayudan a los niños que muchas veces no van bien alimentados a clases.
OPINIÓN. Luis Antonio Cuenca Medina dice que los alimentos escolares del Gobierno ayudan a los niños que muchas veces no van bien alimentados a clases.
OPINIÓN. Luis Antonio Cuenca Medina dice que los alimentos escolares del Gobierno ayudan a los niños que muchas veces no van bien alimentados a clases.
OPINIÓN. Luis Antonio Cuenca Medina dice que los alimentos escolares del Gobierno ayudan a los niños que muchas veces no van bien alimentados a clases.
OPINIÓN. Luis Antonio Cuenca Medina dice que los alimentos escolares del Gobierno ayudan a los niños que muchas veces no van bien alimentados a clases.

“Debe existir una investigación muy prolija de parte de la Zonal, del Distrito…” Eso es lo que, a criterio del excoordinador zonal 7 de Educación, Luis Antonio Cuenca Medina, debe haber para determinar al o a los responsables de haber arrojado productos alimenticios del Programa de Alimentación Escolar en un sector de la vía Loja-Cuenca, específicamente a la altura del sitio conocido como Mina Blanca, en el kilómetro 13.

Lo llamativo del caso es que estos productos, que fueron hallados por ciclistas, aún no estaban caducados, ya que su fecha de vencimiento es en 2020.

Entre los productos que fueron arrojados están galletas, leche, barras energéticas, entre otros.

Para Cuenca Medina, quien antecedió en el cargo a la actual coordinadora zonal, Magda Salazar González, en el Ministerio de Educación “hay códigos, elementos que conducen precisamente a identificar de manera inmediata a qué institución educativa fueron entregados esos productos”. Señala que la Ley también permite que, tras un sumario administrativo, las autoridades del establecimiento o funcionarios responsables del manejo de estos productos, sean sancionados con la destitución de sus cargos. “Considero que el Ministerio de Educación y el propio Gobierno Nacional deben actuar con la dureza que emana de la Ley”, enfatiza la exautoridad zonal, quien refiere que este tipo de hechos son un perjuicio para la economía de los ecuatorianos. Reprocha que se hayan botado a la basura estos productos, ya que, dice, hubieran servido para los estudiantes.

Puntualiza que en muchos casos, existen alumnos que van sin desayunar a los planteles educativos o no tienen para el almuerzo, y que el Gobierno, a través del Programa de Alimentación Escolar, busca ayudarlos.

Manifiesta que el tema de alimentación es más crítico para los estudiantes de las zonas rurales, ya que muchos de ellos no tienen qué comer. “Esos niños a las ocho y media, nueve de la mañana están que se nos mueren de hambre”, asevera.

A través de un comunicado oficial, de fecha 10 de diciembre de 2019, el Ministerio de Educación indica que “se están realizando las investigaciones y el seguimiento respectivo para determinar las responsabilidades del caso y tomar las acciones legales pertinentes”. En otra parte del comunicado, la cartera de Estado agrega que “bajo ningún concepto se permitirá que se haga mal uso de los productos alimenticios que aportan a la mejora de la calidad de vida en las zonas más vulnerables del país”.

El Ministerio de Educación y el propio Gobierno Nacional deben actuar con la dureza que emana de la Ley”

Luis Antonio Cuenca Medina

Excoordinador zonal de Educación

“Debe existir una investigación muy prolija de parte de la Zonal, del Distrito…” Eso es lo que, a criterio del excoordinador zonal 7 de Educación, Luis Antonio Cuenca Medina, debe haber para determinar al o a los responsables de haber arrojado productos alimenticios del Programa de Alimentación Escolar en un sector de la vía Loja-Cuenca, específicamente a la altura del sitio conocido como Mina Blanca, en el kilómetro 13.

Lo llamativo del caso es que estos productos, que fueron hallados por ciclistas, aún no estaban caducados, ya que su fecha de vencimiento es en 2020.

Entre los productos que fueron arrojados están galletas, leche, barras energéticas, entre otros.

Para Cuenca Medina, quien antecedió en el cargo a la actual coordinadora zonal, Magda Salazar González, en el Ministerio de Educación “hay códigos, elementos que conducen precisamente a identificar de manera inmediata a qué institución educativa fueron entregados esos productos”. Señala que la Ley también permite que, tras un sumario administrativo, las autoridades del establecimiento o funcionarios responsables del manejo de estos productos, sean sancionados con la destitución de sus cargos. “Considero que el Ministerio de Educación y el propio Gobierno Nacional deben actuar con la dureza que emana de la Ley”, enfatiza la exautoridad zonal, quien refiere que este tipo de hechos son un perjuicio para la economía de los ecuatorianos. Reprocha que se hayan botado a la basura estos productos, ya que, dice, hubieran servido para los estudiantes.

Puntualiza que en muchos casos, existen alumnos que van sin desayunar a los planteles educativos o no tienen para el almuerzo, y que el Gobierno, a través del Programa de Alimentación Escolar, busca ayudarlos.

Manifiesta que el tema de alimentación es más crítico para los estudiantes de las zonas rurales, ya que muchos de ellos no tienen qué comer. “Esos niños a las ocho y media, nueve de la mañana están que se nos mueren de hambre”, asevera.

A través de un comunicado oficial, de fecha 10 de diciembre de 2019, el Ministerio de Educación indica que “se están realizando las investigaciones y el seguimiento respectivo para determinar las responsabilidades del caso y tomar las acciones legales pertinentes”. En otra parte del comunicado, la cartera de Estado agrega que “bajo ningún concepto se permitirá que se haga mal uso de los productos alimenticios que aportan a la mejora de la calidad de vida en las zonas más vulnerables del país”.

El Ministerio de Educación y el propio Gobierno Nacional deben actuar con la dureza que emana de la Ley”

Luis Antonio Cuenca Medina

Excoordinador zonal de Educación

“Debe existir una investigación muy prolija de parte de la Zonal, del Distrito…” Eso es lo que, a criterio del excoordinador zonal 7 de Educación, Luis Antonio Cuenca Medina, debe haber para determinar al o a los responsables de haber arrojado productos alimenticios del Programa de Alimentación Escolar en un sector de la vía Loja-Cuenca, específicamente a la altura del sitio conocido como Mina Blanca, en el kilómetro 13.

Lo llamativo del caso es que estos productos, que fueron hallados por ciclistas, aún no estaban caducados, ya que su fecha de vencimiento es en 2020.

Entre los productos que fueron arrojados están galletas, leche, barras energéticas, entre otros.

Para Cuenca Medina, quien antecedió en el cargo a la actual coordinadora zonal, Magda Salazar González, en el Ministerio de Educación “hay códigos, elementos que conducen precisamente a identificar de manera inmediata a qué institución educativa fueron entregados esos productos”. Señala que la Ley también permite que, tras un sumario administrativo, las autoridades del establecimiento o funcionarios responsables del manejo de estos productos, sean sancionados con la destitución de sus cargos. “Considero que el Ministerio de Educación y el propio Gobierno Nacional deben actuar con la dureza que emana de la Ley”, enfatiza la exautoridad zonal, quien refiere que este tipo de hechos son un perjuicio para la economía de los ecuatorianos. Reprocha que se hayan botado a la basura estos productos, ya que, dice, hubieran servido para los estudiantes.

Puntualiza que en muchos casos, existen alumnos que van sin desayunar a los planteles educativos o no tienen para el almuerzo, y que el Gobierno, a través del Programa de Alimentación Escolar, busca ayudarlos.

Manifiesta que el tema de alimentación es más crítico para los estudiantes de las zonas rurales, ya que muchos de ellos no tienen qué comer. “Esos niños a las ocho y media, nueve de la mañana están que se nos mueren de hambre”, asevera.

A través de un comunicado oficial, de fecha 10 de diciembre de 2019, el Ministerio de Educación indica que “se están realizando las investigaciones y el seguimiento respectivo para determinar las responsabilidades del caso y tomar las acciones legales pertinentes”. En otra parte del comunicado, la cartera de Estado agrega que “bajo ningún concepto se permitirá que se haga mal uso de los productos alimenticios que aportan a la mejora de la calidad de vida en las zonas más vulnerables del país”.

El Ministerio de Educación y el propio Gobierno Nacional deben actuar con la dureza que emana de la Ley”

Luis Antonio Cuenca Medina

Excoordinador zonal de Educación

“Debe existir una investigación muy prolija de parte de la Zonal, del Distrito…” Eso es lo que, a criterio del excoordinador zonal 7 de Educación, Luis Antonio Cuenca Medina, debe haber para determinar al o a los responsables de haber arrojado productos alimenticios del Programa de Alimentación Escolar en un sector de la vía Loja-Cuenca, específicamente a la altura del sitio conocido como Mina Blanca, en el kilómetro 13.

Lo llamativo del caso es que estos productos, que fueron hallados por ciclistas, aún no estaban caducados, ya que su fecha de vencimiento es en 2020.

Entre los productos que fueron arrojados están galletas, leche, barras energéticas, entre otros.

Para Cuenca Medina, quien antecedió en el cargo a la actual coordinadora zonal, Magda Salazar González, en el Ministerio de Educación “hay códigos, elementos que conducen precisamente a identificar de manera inmediata a qué institución educativa fueron entregados esos productos”. Señala que la Ley también permite que, tras un sumario administrativo, las autoridades del establecimiento o funcionarios responsables del manejo de estos productos, sean sancionados con la destitución de sus cargos. “Considero que el Ministerio de Educación y el propio Gobierno Nacional deben actuar con la dureza que emana de la Ley”, enfatiza la exautoridad zonal, quien refiere que este tipo de hechos son un perjuicio para la economía de los ecuatorianos. Reprocha que se hayan botado a la basura estos productos, ya que, dice, hubieran servido para los estudiantes.

Puntualiza que en muchos casos, existen alumnos que van sin desayunar a los planteles educativos o no tienen para el almuerzo, y que el Gobierno, a través del Programa de Alimentación Escolar, busca ayudarlos.

Manifiesta que el tema de alimentación es más crítico para los estudiantes de las zonas rurales, ya que muchos de ellos no tienen qué comer. “Esos niños a las ocho y media, nueve de la mañana están que se nos mueren de hambre”, asevera.

A través de un comunicado oficial, de fecha 10 de diciembre de 2019, el Ministerio de Educación indica que “se están realizando las investigaciones y el seguimiento respectivo para determinar las responsabilidades del caso y tomar las acciones legales pertinentes”. En otra parte del comunicado, la cartera de Estado agrega que “bajo ningún concepto se permitirá que se haga mal uso de los productos alimenticios que aportan a la mejora de la calidad de vida en las zonas más vulnerables del país”.

El Ministerio de Educación y el propio Gobierno Nacional deben actuar con la dureza que emana de la Ley”

Luis Antonio Cuenca Medina

Excoordinador zonal de Educación