Aún no decide el futuro del vehículo, porque tiene gastos que cubrir, especialmente de sus hijos.
“¿Para qué es ese papelito?”, fue la inocente pregunta que le hizo la hija de Oswaldo Antonio Bustamante, cuando lo observó llenando el boleto de la Feria de Loja. La respuesta fue inmediata: “es para una rifa”, pero la curiosidad y deseo de la menor de 7 años la llevó a preguntar algo más: “¿Qué te vas a ganar, una bicicleta?”. Oswaldo sonrío y le dijo “tal vez algo más grande”.
En ese momento, como la mayoría de quienes acuden a la Feria de Loja, depositaron los boletos con mucha fe y soñando en ser los ganadores del vehículo.
Nacido en Celica, hace 50 años, Oswaldo Antonio Bustamante Bustamante, es padre de tres hijos y actualmente está separado. Sus dos hijos mayores residen fuera de Loja, mientras que con la tercera comparte los fines de semana. Fue junto a ella que acudió el domingo al último día de la Feria.
El sorteo
En la noche, mientras descansaba en su domicilio, escuchó el sonido de su celular varias veces, pero no contestó porque se trataba de un número desconocido. Sin embargo, en su interior, algo lo llevó a pensar que lo podían estar llamando de la Feria y al contestar le preguntaron sus datos, diciéndole que empiece a festejar. Enseguida le indicaron que era el ganador del carro y que acuda al recinto ferial.
Para Oswaldo no fue difícil acudir al sitio del sorteo porque reside en El Valle y le tomó 20 minutos, caminando, hasta llegar a la Feria. Considera que esto es un milagro, porque entre miles y miles de boletos fue el ganador y es la primera vez que la suerte le sonríe de esta forma.
Desde ayer lunes empezó los trámites para poder retirar su vehículo oficialmente y aunque tiene licencia de conducir la misma no está vigente. Además, reconoce, en caso de conservar el auto deberá practicar la conducción porque al no tener carro hay muchas cosas que ya no recuerda.
Sobre el futuro del vehículo no tiene nada decidido, porque tiene gastos, incluida la educación de sus hijos, así como su anhelo de tener vivienda propia y esto le podría servir como una entrada.
En la Terminal
Vivió en su natal Celica hasta los 21 años y, al igual que muchos jóvenes de su época, decidió migrar a otro lugar en busca de trabajo. Primero estuvo en ciudades de Santo Domingo y Quito, pero hace 22 años, como él dice, tuvo la suerte de entrar a trabajar en el Municipio de Loja y desde ese entonces en la Terminal Terrestre ‘Reina del Cisne’.
Como inspector, dice, debe hacer de todo, pero principalmente se encarga de mantener el orden en las instalaciones de la Terminal y tampoco es raro observarlo en el ingreso a los andenes de salida, donde siempre se muestra cordial.
Recibimiento
Aunque ayer tenía descanso, por los turnos rotativos que se cumplen en la Terminal Terrestre, sus compañeros de trabajo lo invitaron a compartir un café y felicitarlo por su buena fortuna.
Vicente Herrera, jefe del Terminal Terrestre, destacó que es una alegría que Oswaldo sea el ganador del vehículo, recalcando que esta vez se hizo presente la “justicia divina, porque el premio llegó a las manos de una persona que realmente lo necesita”.
El vehículo “le cayó como anillo al dedo”, señaló el funcionario, destacando que se trata de un buen compañero de trabajo.
EL DATO
El vehículo es un Hyundai Grand I10.