Posiciones extremas

Fredy Cueva Castillo

Los actuales niveles de contaminación ambiental, los más altos según varias fuentes oficiales y confiables, ponen a la especie humana en entredicho, ¿estamos contra la pared?, ¿somos los responsables de la destrucción de nuestro planeta?

Seguramente tenemos mucho que ver, en busca de lo que hoy llamamos desarrollo, hemos sobreexplotado y destruido muchos ecosistemas sensibles, la contaminación por uso excesivo de plásticos es más que evidente.

Lesly Pickering, portavoz de la ONG ELF, dice que “el total antropocentrismo de la especie humana es el núcleo de los problemas que en el aspecto ecológico le afectan a nuestro planeta, el concepto de pensar que somos algo distinto que una parte de la naturaleza”.

Incluso desde el Vaticano el Papa habla de la creciente sensibilidad hacia los temas ecológicos, y urgía a los cristianos a ser “fieles administradores del Reino de Dios”.

Desarrollar nuestra conciencia ambiental es una responsabilidad inminente de todos, pobres y ricos, mujeres y hombres, pero hacer conciencia ecológica también requiere de estar bien informados, para así evitar posiciones exageradas, anticientíficas, extremistas, que lo único que logran es confundir, alarmar y general psicosis social con resultados adversos que lo único que logran es desacreditar el verdadero interés por el medio ambiente.

Un ejemplo son las campañas lanzadas por grupos ecológicos extremistas, que buscan persuadir a los consumidores y a los niños en particular del consumo de leche, carne, cereales, haciendo ver que estos productos son los responsables de toda la destrucción del planeta, y esto no es así, cada vez más, quienes trabajamos responsablemente en la producción agropecuaria, buscamos el uso de prácticas agrícolas y ganaderas regenerativas, que produzcan la menor huella ecológica posible.

Del mismo modo quienes trabajan en minería buscan incorporar tecnologías de punta para minimizar los impactos ambientales, toda actividad humana genera impacto ambiental, de ahí que resulta importante recordarles a quienes se oponen a las actividades productivas agrícolas y mineras que es de aquí de donde obtiene los recursos que le permiten mantener educación, salud e incluso fondear programas de mitigación de impacto ambiental. (O)

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