La fabricación de las maletas de madera es una tradición que continua vigente

Usanza. Las dimensiones de las maletas permiten su fácil manejo.
Usanza. Las dimensiones de las maletas permiten su fácil manejo.
Obrero. Víctor Illescas Medina tiene su taller por el barrio Colinar Pucará.
Obrero. Víctor Illescas Medina tiene su taller por el barrio Colinar Pucará.
Autoridad. Héctor Tapia Zambrano, comunicador de la Brigada de Infantería Motorizada de Loja.
Autoridad. Héctor Tapia Zambrano, comunicador de la Brigada de Infantería Motorizada de Loja.

La fabricación de maletas sigue y las adquieren quienes van al cuartel.

Desde que en el Ecuador el acuartelamiento dejó de ser obligatorio la fabricación de maletas de madera bajó considerablemente y Víctor Illescas Medina las elabora únicamente bajo pedido.

Él recuerda que antes fabricaba cerca de 20 maletas ante la demanda que había cuando el servicio militar era obligatorio e indica que muy pocos ‘se salvaban’ de ir al cuartel durante un año.

«Más antes se hacían varias porque se iban al cuartel bastantes jóvenes. Ahora no es obligatorio y por eso solamente las elaboró cuando me lo piden y así no se me quedan», indica el maestro de la carpintería.

Desde los 8 años

En la valija o maleta de madera se guardarán los uniformes militares, los efectos personales, los útiles de aseo; y, además, las provisiones que los familiares de los conscriptos les envían al cuartel.

Paradójicamente don Víctor no usó una de sus maletas porque tras ser reclutado no se quedó en el cuartel porque, a los 18 años de edad, ya estaba casado y su esposa fue a sacarlo al ser el sustento de la casa.

Don Víctor aprendió a construir las maletas cuando tenía unos 16 años de edad, porque él desde niño se apasionó por la carpintería y a los 8 años ya estaba aprendiendo a lijar los muebles en un taller.

Especie de seique

Las maletas de madera que él fabrica son de 35 centímetros de alto por 50 centímetros de largo y de ancho tienen 35 centímetros. Él las vende a 60 dólares y el dueño es quien debe comprar el candado.

La especie de madera que don Víctor usa para fabricar las maletas es el seique, material que es ultra liviano y el dueño de la valija de madera puede transportarla sin ningún inconveniente.

«En la época del acuartelamiento como ya conocían que fabricaba las maletas de madera me venían a contratar. Ahora lo hacen, pero son muy pocas las que armo. Pueden ser unas cinco», dice don Víctor.

Sirve como armario

El capitán Héctor Tapia Zambrano, comunicador institucional de la Brigada de Infantería Motorizada Número 7 ‘Loja’, indica que las maletas de madera las usan los oficiales voluntarios y conscriptos.

El oficial indica que antiguamente las unidades militares carecían de armarios para el personal y entregaban las cajas a cada uno o sino tenían que adquirir las maletas personalmente.

La caja actúa como un armario personal. Actualmente el Ejército pide al personal de conscriptos que traigan su caja y la colocan debajo de la cama de cada uno de los conscriptos.

Tradición sigue viva

El uso de las cajas de madera fue implementado en el Ejército ecuatoriano de la doctrina militar del Ejército de Estados Unidos de Norteamérica y aún se mantiene en las unidades militares.

En la actualidad los oficiales y los voluntarios (tropa) ya cuentan con sus armarios personales en cada una de las cuadras (dormitorios) como se llaman en las unidades militares.

Por todo ello las cajas o valijas militares siguen usándose en la milicia y de esa manera quienes se dedican a la fabricación de las mismas mantienen viva la tradición con la cual se va al cuartel.

LA CIFRA

60 DÓLARES cuesta la maleta.