Nueva filtración revela pagos ilícitos de Odebrecht

El poliducto Pascuales-Cuenca. Foto: Archivo La Hora
El poliducto Pascuales-Cuenca. Foto: Archivo La Hora

Una nueva filtración de documentos sobre la constructora brasileña Odebrecht reveló pagos ilícitos de la empresa a altas autoridades y obras públicas, las mismas que no constan en causas judiciales ni investigaciones oficiales. Más de 13.000 documentos y registros demuestran el manejo de sobornos entre diciembre de 2013 y diciembre de 2014 desde una oficina creada por la empresa (Departamento de Operaciones Estructuradas).

La investigación ‘División de sobornos’ se lleva a cabo por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) en conjunto con 17 medios de Latinoamérica y EE.UU. Los registros, obtenidos por La Posta desde un sistema informático de Odebrecht para el manejo de coimas, fueron compartidos con el ICIJ y el resto de medios.

En el caso de Ecuador, los documentos revelan entrega de sobornos en proyectos como la Refinería de Pacífico, el Poliducto Pascuales-Cuenca, el Trasvase Daule Vinces, Acueducto La Esperanza, Hidroeléctrica Maduriacu, Metro de Quito y Ruta Viva. Al menos 51 millones de dólares de estas obras fueron desviados para el financiamiento de pagos ilícitos.

El sistema informático demuestra que en estas dos últimas obras en Quito (Metro y Ruta Viva), a pesar de que Odebrecht negó el pago de sobornos, también habría recibido 5 millones de dólares por el Metro de Quito y pagos de $915.250 por la Fase 1, y de $573 mil y $600 mil por la Ruta Viva.

La documentación también muestra cómo se empleaban seguros privados a fin de que Odebrecht arme la ruta del dinero y así funcione su red de sobornos.

Por otro lado, en República Dominicana se ubicaron pagos por más de 39 millones de dólares dentro de la central termoeléctrica de Punta Catalina. En Perú, se encontraron pagos de más de 3 millones de dólares en un gasoducto. En la línea del Metro de Caracas se descubrieron 34 millones y en el Metro de Panamá 18 millones.

Los pagos se realizaban mediante empresas y bancos de varios países, entre ellos Estados Unidos, China y Holanda.