Catamayo. Los rincones del Centro de Educación Inicial (CEI) Mercedes Quinde tienen algo que llama la atención. Pequeñas parcelas de tierra divididas con sus respectivos cercos, muestran el resultado del trabajo de los 121 niños y niñas de los niveles Inicial I y II que, con el incentivo de sus profesoras, sembraron a lo largo del año lectivo.
Tomate, lechuga, culantro, rábano… surgen de la tierra. Se trata de la aplicación del programa de educación ambiental TINI (Tierra de Todos). Ayer, 25 de junio, se desarrolló el acto de clausura.
Dolores Torres Mora, directora del establecimiento, comentó que el éxito del programa radica en el involucramiento de toda la comunidad educativa. “Nos empoderamos de la metodología que implementó el Ministerio de Educación”.
Todo empieza con el inicio del año lectivo. Ahí es cuando se divide cada una de las parcelas y se convoca a los padres de familia para que realicen el cercado respectivo y decidan qué van a sembrar.
Participación
“Los niños son los actores principales porque ellos se encargan del cuidado”, agregó la directora. Además, estos espacios sirven para el aprendizaje. Por ejemplo en el rincón de la música, los estudiantes salen a cantar y a hacer poemas.
“El TINI es un espacio para garantizar, primero el cuidado de la naturaleza, por tanto debe incluir el reciclaje”, manifestó la directora del Distrito de Educación 11D02 Catamayo-Chaguarpamba-Olmedo, Susana Elizalde.
Andrea Pullaguari, coordinadora de la Comisión de Medio Ambiente del plantel educativo, destacó el aporte de los padres de familia. En el centro educativo existen nueve espacios.
El acto de clausura incluyó la degustación de platos preparados a base de los cultivos. En la actividad participaron tres concejales del Municipio de Catamayo. Ignacio Reyes ofreció gestionar la construcción de una cabaña que proteja del sol a los niños y niñas.
EL DATO
Una hora diaria es dedicada a los huertos.