Las pruebas de ADN (ácido desoxirribonucleico) que se tomaron a los familiares del migrante Héctor González Godoy, de 22 años de edad, quien se ahogó en el río Bravo, ubicado entre Estados Unidos de Norteamérica y México fueron enviadas a la ciudad de Quito, capital de la provincia de Pichincha.
Mario Román Rivera, gestor de Seguridad Ciudadana del Ministerio del Interior, indica que hoy se definirá si esas pruebas de ADN se envían a México o desde allá remitan los resultados de las muestras que tienen de los restos mortales de Héctor González Godoy para comparar los dos elementos.
“Hay ciertas directrices que se manejan en el estado mexicano como que pasadas las 42 horas el cuerpo de la persona fallecida es cremado o en ciertos casos cuando se encuentra en un avanzado estado de descomposición y ya no es posible trasladarlo”, manifiesta Román Rivera.
El gestor de Seguridad Ciudadana del Ministerio del Interior indica que de 15 a 30 días se deberá esperar para los resultados. Comenta que con ello la familia de Héctor Leonardo confirmará si esos restos mortales corresponden a él o no para que se disponga la repatriación de las cenizas del migrante.
Héctor Leonardo nació en la parroquia Urdaneta, del cantón Saraguro. Su cadáver fue localizado el martes 23 de abril de 2019. El viernes 12 de abril dejó su tierra para ir a Estados Unidos de Norteamérica y trabajar por su familia que es asistida por el Sistema de Protección a Víctimas de la Fiscalía General.
EL DATO
Este domingo se cumplen dos meses del deceso del migrante.