Ser la excepción

Pablo Ruiz Aguirre

Prejuzgando antes de tiempo, uno nunca consigue lo que quiere, teniendo paciencia, siendo justo, uno siempre consigue más de lo que espera.

Entender que vivimos en un mundo en donde la crítica malsana, el comentario infundado, la acción que pretender herir, puede ser la regla, nos hace pensar cada vez, en como tenemos que procurar buscar ser la excepción.

Ser la excepción no denota ser mejor, denota ser igual. Denota velar por el respeto al contrario, a la idea diferente, al antónimo de tu vivir. Denota respetar la diversidad y la pluralidad. Tal vez incluso cambiar la categoría de enemigo por ser humano. Denota perseguir la equidad.

Ser la excepción no denota tener la verdad, denota respetar la ecología de pensamiento, denota aprender a ir más allá de la paleta básica de ideas, al arcoíris de ideologías. Denota entender que el pensamiento es continuo, que las ideas cambian, se modulan, pero eso sí la coherencia se mantiene. Ser la excepción denota no tener la verdad sino buscarla, caminando día y noche, por cualquier espacio y en cualquier contexto, pero buscarla.

Ser la excepción no denota ser inactivo, denota ser equilibrado. Ante el golpe, plantear aún el abrazo. Ante la sentencia dañina, la bandera de la verdad. Ante el puerto de la pasividad, el barco del movimiento perpetuo. Ante la envidia, el afecto más puro y más grande para compartir. Ante las palabras que destruyen, que mancillan, que lastiman, las acciones que construyen, que convocan, que unen. Ser la excepción no denota ser inactivo, sino un equilibrio propositivo.

Ser la excepción no denota contrariar las reglas por contrariarlas, ello es infecundo. Denota ponerlas en jaque, colgarlas en el tendedero de las dudas y permitir que se le seque su ortodoxia, bajarlas y cuestionarlas, presentarlas de tal forma que obedezcan al principio del bien, de la cohesión, de la innovación, del emprendimiento, de la nueva generación.

Ser la excepción no detona mojarte el poncho. Denota ver el lago, no cubrirte, desnudarte y poner cara al sol. Denota ser un propio astro ante lluvia alguna, y una nube que refresca ante el calor. Denota decidir ser águila, pájaro, mariposa, en vez de cualquier serpiente o roedor. Denota someterte a cualquier tipo de violencia, a cualquier invención maligna, a cualquier esbozo de idea, a cualquier ego que quiera someterte y responder siempre, siempre con el mismo amor. Eso es ser la excepción. (O)

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