Oswaldo Quezada Aguilar y Héctor González Godoy pierden la vida en un viaje ilegal a Estados Unidos

Tragedia. El sueño americano que tenían los dos migrantes se vuelve una pesadilla para sus familias al saber que están muertos.
Tragedia. El sueño americano que tenían los dos migrantes se vuelve una pesadilla para sus familias al saber que están muertos.
Tragedia. El sueño americano que tenían los dos migrantes se vuelve una pesadilla para sus familias al saber que están muertos.
Tragedia. El sueño americano que tenían los dos migrantes se vuelve una pesadilla para sus familias al saber que están muertos.

Los dos lojanos deciden viajar en busca de mejores días, lamentablemente se tropezaron con la muerte.

La comunicación telefónica entre Oswaldo Quezada Aguilar, de 23 años de edad; y su esposa Narcisa Medina Chalán, de 20 años, se suspendió repentinamente y a ella jamás se le ocurrió que a él le sucedió algo malo, razón por la que no se comunicaba para preguntar por sus dos hijos: una niña de 5 y un niño de 2 años, en su orden, como solía hacerlo desde que partió de su tierra natal la comunidad Pichig, de la parroquia San Lucas, del cantón Loja.

Él con su mochila llena de ilusiones, una de ellas darles una mejor vida a sus dos hijos, partió de Ecuador a Estados Unidos de Norteamérica el pasado miércoles 27 de marzo, eso comenta Luz Narcisa quien la noche del viernes 19 de abril del año en vigencia, a eso de las 19:00, recibió la trágica noticia de que su esposo murió, presuntamente ahogado en el río Bravo que divide la frontera entre Estados Unidos de Norteamérica y México.

‘Una tía me avisa’

“Estuve en casa de mi mamá con mi tía y mis primas y como tienen internet, una de ellas, mi tía, me dice: ‘Mija ha muerto el Oswaldo’. Yo me quedé sorprendida. Luego vi que en las redes sociales se referían a eso”, relata Luz Narcisa, quien el último lunes junto a sus cuñados y cuñadas llegaron a la coordinación del Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana para solicitar la repatriación de los restos mortales de Luis Oswaldo.

Hizo préstamo para viaje

María Quezada Aguilar es la hermana mayor de Luis Oswaldo y es quien quedó a cargo de sus seis hermanos tras la muerte de sus padres. “Él era el quinto de la familia y laboraba como ayudante de la Cooperativa Viajeros”, menciona María Francisca al tiempo de comentar que Luis Oswaldo sufría mucho porque a veces se quedaba sin trabajo y por eso decidió viajar a Estados Unidos, con la ilusión de darles una mejor vida a sus dos hijos.

Uno de los familiares comentó que una Cooperativa de Ahorro y Crédito le prestó a Luis Oswaldo 15 mil dólares y 12 mil sirvieron para pagarle al coyotero, que sería amigo de la familia y residiría en la ciudad de Saraguro, capital del cantón de similar nombre. Hace pocos días aquel hombre había comunicado a la familia que Luis Oswaldo fue detenido por migración y tenían que conseguirse un buen abogado para sacarlo, eso fue mentira él ya estaba muerto.

Una prueba de ADN

La familia de Héctor Leonardo González Godoy, de 22 años de edad, se resiste a creer que él esté muerto y dicen que al cadáver que suponen es de su pariente deberán hacerle una prueba de ADN (ácido desoxirribonucleico) para corroborar que es él, quien el viernes 12 de abril dejó su natal parroquia Urdaneta, del cantón Saraguro, de la provincia de Loja, para viajar junto a un coyotero a Estados Unidos de Norteamérica y trabajar por su familia.

Uno de sus hermanos tiene la esperanza de que esté con vida y regrese a la humilde morada en la que vivía con su madre y de la cual partió hace 14 días y por eso no se han dedicado a tramitar la repatriación de sus supuestos restos mortales. “Por ahora nos queremos mantener tranquilos y no queremos dar declaraciones a los medios de comunicación hasta ver qué mismo pasa. Pedimos que respeten el dolor de nuestra familia”, indica el consanguíneo.

El cadáver de Héctor Leonardo fue localizado el martes en el río Bravo, ubicado en la frontera entre los países de Estados Unidos de Norteamérica y México, por el Grupo Acuático de Protección Civil y Bomberos de la ciudad de Nuevo Laredo, del estado mexicano de Tamaulipas. Él es uno de los dos migrantes lojanos, el otro es Luis Oswaldo Quezada Aguilar, que murieron ahogados en su intento por vivir el ‘sueño americano’.

Tome nota

María Quezada Aguilar es la hermana mayor de Luis Oswaldo y es quien quedó a cargo de sus seis hermanos tras la muerte de sus padres.