Un arquitecto que hizo su vida familiar y profesional en la ciudad de Loja

EXPERIENCIA. Pedro Fernando Reyes Zúñiga ha desarrollado proyectos arquitectónicos en las provincias de Loja, Zamora Chinchipe y El Oro.
EXPERIENCIA. Pedro Fernando Reyes Zúñiga ha desarrollado proyectos arquitectónicos en las provincias de Loja, Zamora Chinchipe y El Oro.

Fue presidente del Colegio de Arquitectos de Loja. También le apasiona la poesía.

Pedro Fernando Reyes Zúñiga no extraña su natal Cumbaratza. No es que ya no quiera saber nada de esta parroquia del cantón Zamora, provincia de Zamora Chinchipe. Es que el ser un lugar que no está muy distante de Loja, le permite a este arquitecto visitarlo constantemente, reunirse con sus familiares y recordar esos momentos inolvidables que vivió en su niñez. “No extraño porque la tengo cerca”, dice.

Pedro Fernando Reyes Zúñiga dejó su parroquia natal en dos ocasiones. La primera fue cuando era un adolescente para cursar el entonces cuarto y quinto curso en el colegio Daniel Álvarez Burneo de la ciudad de Loja. Luego volvió a su provincia de Zamora Chinchipe, para concluir su bachillerato en el colegio San Francisco de la ciudad de Zamora. Durante un tiempo, ya graduado de bachiller, se dedicó a laborar en las tierras de sus padres; también se dedicó a la minería artesanal. Después de eso fue que se estableció definitivamente en la ciudad de Loja, lugar donde se formó como arquitecto y donde hace 33 años formó un hogar con Digma Abarca Tapia.

Su historia

Reyes Zúñiga adoptó el amor por la arquitectura debido a la experiencia laboral que adquirió junto a su padre, quien se encargaba de construir obras civiles como puentes colgantes en Zamora Chinchipe. La incertidumbre se apoderó de él al no saber dónde estudiar la carrera de Arquitectura. Pensó que le tocaría ir a una ciudad lejana para cumplir ese objetivo, sin embargo, uno de sus hermanos que ya estudiaba en Loja le dio una buena noticia: en la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) se iba a abrir la carrera. Eran los inicios de la década de 1980. Fue entonces que Pedro Fernando se entusiasmó aún más y decidió salir de Cumbaratza para matricularse en la novel carrera de Arquitectura. Él formó parte de la primera promoción de esta carrera de la UTPL, la que la considera como “una generación un tanto especial”.

A esta primera promoción, recuerda, ingresaron como 120 estudiantes, pero solamente se graduaron nueve. “Era una carrera muy dura, con profesores muy drásticos que habían sido de la misma manera que ellos intentaban replicar su enseñanza en nosotros”. Es decir, “con mano de hierro, no había amor de madre en aquel tiempo”, rememora.

Este zamorano chinchipense llegó a Loja para estudiar la carrera y desde ahí se radicó en esta urbe. Contrajo matrimonio con Digma Abarca Tapia, con quien son padres de cinco hijos: Fernando Israel, los gemelos David Alejando y Álvaro Leandro, Adriana Betsabé y Pablo Leonel. Ninguno de ellos se inclinó por la arquitectura como su padre, sino que se desempeñan en áreas como el Derecho, la Ingeniería Civil, Ingeniería Electrónica, la Ingeniería Mecánica y la Psicología.

Su matrimonio con Digma Abarca Tapia se dio antes que lograra graduarse como arquitecto. Eso es algo anecdótico para él. “Yo apenas transcurría la media carrera de Arquitectura y ya tenía la familia conformada”, señala.

Ese fue un doble reto para él, porque tuvo que sacar adelante a su familia y culminar su formación universitaria.

Actualmente ninguno de sus hijos vive con él y su esposa. Cuatro de ellos tienen sus hogares formados y uno es soltero. Esta nueva etapa le recuerda los momentos que vivió cuando recién empezaba su vida matrimonial con su pareja.

El profesional

Pedro Fernando Reyes Zúñiga cumplió el año anterior, 25 años de ejercicio profesional. Sus proyectos arquitectónicos están ubicados en las provincias que conforman la Zona 7: Loja, Zamora Chinchipe y El Oro.

Actualmente está llevando adelante un proyecto habitacional en el sector centro oriental de la ciudad de Loja. Se llama ‘Colinas del Pucará’ y quien le ayuda en esta labor es su hijo David Alejandro, quien es ingeniero civil. “Esos nos tiene ocupados”, menciona, agregando que también realiza, actualmente, trabajos de diseños y planificación.

A la par de su labor profesional, también ha sido dirigente. En el periodo 2017-2019 se desempeñó como presidente del Colegio de Arquitectos de Loja y actualmente forma parte del nuevo directorio, que lo encabeza su colega Fernando Jaramillo Palacios.

La evaluación que hace de su presidencia es positiva. “No es gracias a un trabajo individual, todo lo contrario, tuve la fortuna de contar con un directorio sumamente comprometido”, explica. Es así que en los dos años que estuvo al frente de este colegio de profesionales se cumplieron los objetivos. Por ejemplo, se organizó en Loja el séptimo Congreso Internacional de Arquitectura y Urbanismo Ecuador-Perú en noviembre de 2019. Asimismo, se organizaron nueve foros de temas sobre ciudad; y en noviembre de 2018 se cumplió la Feria de la Vivienda. (JGN)

NOTA PARALELA

Pasión por la poesía

Pedro Fernando Reyes Zúñiga también siente pasión por la poesía. Eso se refleja en su obra ‘Poesía Social Urbana’, que la presentó al público el año pasado. Esta producción literaria contiene 13 poemas con los cuales busca generar “una reflexión en la sociedad”. Además, sus escritos tienen como escenario las ciudades, donde a su criterio, “se manifiestan las máximas desigualdades en la sociedad”.

“El trabajo en sí es un llamado también a construir ciudades más justas, más solidarias, ciudades que no solo intenten cautivar al visitante, sino que acojan con justicia al residente”, puntualiza.

En esta hermosa profesión somos maestros y aprendices cada día”

La familia es el mayor capital que el ser humano puede tener”