Pensemos con cabeza fría

Como suele ocurrir, la visita del Presidente y una importante delegación de empresarios a China, es objeto de debate. Sin embargo, en medio de la crisis económica por la que atravesamos pudiera verse como un momentáneo “salvavidas”. Se obtuvo 900 millones de dólares de préstamo, con un bajo interés; 30 millones de cooperación, no reembolsables, y 69.3 millones para reconstrucción.

El debate tiene varios ángulos, el más notorio es el que se relaciona con el crecimiento en espiral de la deuda externa del país. Pero, ¿cómo hacer que entre, con rapidez, dinero fresco a la economía? Otro tema es el de las construcciones confiadas a empresas de ese país y empleando sus empréstitos, de las que la Contraloría ha señalado, en conjunto, innumerables irregularidades.

Las razones del debate sobran, pero quizás lo más relevante de la visita es que se abre un gran mercado (1.500 millones de habitantes) para los productores y exportadores ecuatorianos, lo que a mediano plazo significa mucho para nuestro desarrollo. Todo se daría si es que el sector privado lo sabe aprovechar y eleva su competitividad, que es su histórico y endémico “talón de Aquiles”.

La puerta que se abre tiene mucho de geopolítica. El diferendo entre el gobierno de Trump y China, y la ubicación estratégica de Ecuador en el “ombligo” de la costa del Pacífico, nos hace útiles para las dos partes. La inteligencia está en ese “regalo de Dios” altamente provechoso, no solo en esta difícil coyuntura, sino para estabilizar y hacer avanzar la economía. Pensemos con cabeza fría…


Tanto más fatiga el bien deseado cuanto más cerca está la esperanza de poseerlo”. Miguel de Cervantes Escritor español (1547-1616)

Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano”. Martin Luther King Religioso estadounidense (1929-1968)