Ecuador invierte poco en el sector agrícola

Deuda. La falta de atención al agro es un problema de varias décadas
Deuda. La falta de atención al agro es un problema de varias décadas

A pesar de que el sector agrícola constituye el segundo generador de divisas, después de las exportaciones petroleras; y que emplea directamente a aproximadamente 1.800.000 personas, la inversión y las políticas públicas en Ecuador son escasas e ineficientes. Esa es la conclusión que se puede extraer del informe 2018 ‘Políticas de Apoyo a la Agricultura en América Latina y el Caribe’, elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Así, el país invierte cada año un 0,42% de su Producto Interno Bruto (PIB), es decir, 436 millones de dólares, en el fomento de la actividad agropecuaria. Este porcentaje está muy por debajo de lo invertido en nuestros vecinos Perú y Colombia, que llegan cerca del 3% del PIB.

El BID llega a esos valores a través del índice llamado Estimado de Apoyo al Productor (EAP), que incluye las transferencias individuales a los productores agrícolas, los gastos de políticas cuyo principal beneficiario es la agricultura, y el apoyo presupuestario a los consumidores de productos agrícolas.

En últimos lugares
Si se valora la inversión como porcentaje del PIB agrícola, es decir de la riqueza que genera cada año el sector, el país vuelve a ubicarse en los últimos lugares de la región. Mientras México y Costa Rica destinan más del 11%, o Perú más del 27%; Ecuador solo invierte el 5,66%.

Finalmente, en el tipo de inversión que produce más crecimiento y productividad en el sector agrícola, que es el gasto en bienes públicos, que incluyen infraestructura, investigación, educación y sistemas, el país también tiene un desempeño bajo, a gran distancia de sociedades como Chile y Uruguay. Mientras esos países destinan más del 50% del apoyo total al agro para mejorar infraestructura, tecnología y educación, Ecuador solo destina el 10%.

Mecanismos ineficientes
Juan José Egas Yerovi, consultor del BID, explicó que en el único aspecto donde el país tiene una gran incidencia en el apoyo al agro es a través de controles de precios y fronteras, y en muchos casos, barreras arancelarias.

EL DATO
El sector agrícola se ha estancado, en la última década, en el 8% del PIB.Estos mecanismo son ineficientes y perjudican directamente al consumidor, sobre todo de menores ingresos, que, de alguna manera, termina subsidiando las ineficiencias y falta de inversión mediante precios más altos, dijo.

Según el informe del BID, la producción de arroz es un claro ejemplo de cómo las políticas de incidencia en los precios solo terminan transfiriendo gran parte de la demanda interna hacia el contrabando, y provocando que la oferta de los productores locales pierda participación en el mercado.

Ante la crisis
Rodrigo Gómez de la Torre, presidente de la Cámara de Agricultura de la Primera Zona, comentó que al agro no se le ha dado la importancia que merece, además se ha entorpecido sus actividades con una pesada tramitología y una gran cantidad de aranceles e impuestos.

Xavier Laso, ministro de agricultura desde hace un poco más de dos meses, está tratando de articular una estrategia de fomento a la productividad, pero primero deberá resolver las crisis urgentes de los productores arroceros, lecheros y palmicultores. (JS)