Visitar los diversos planteles educativos de la ciudad de Loja, sean fiscales, fiscomisionales o particulares, es encontrarse con un sinnúmero de novedades, especialmente de corte ecologista, también en el orden académico y de valores.
En el caso del Colegio Particular Iberoamericano, a su ingreso se puede ver una gigante esfera, elaborada sobre la base de hierro y trozos de vidrio-espejo. Allí magistralmente se trazó los diversos continentes del Planeta, entre los que está indudablemente el nuestro: el americano. Ello le da una belleza sin par al campus, denominado de la ‘Inteligencia’.
La maestría también se hace evidente en el Colegio Lauro Guerrero, donde sus alumnos y docentes, conscientes de la importancia de proteger el medio ambiente, procedieron a elaborar un espacio para echar los envases de plástico.
Una característica especial del espacio para guardar las botellas es que fue elaborado con los mismos envases desechados. Naturalmente es una acción digna de imitar y que merece replicarse en otros establecimientos de la localidad, que también tienen lo suyo. (JPP)