Gracias a Diario La Hora

Patricio Valdivieso Espinosa

A través de 250 artículos de opinión durante los últimos cinco años, Diario «La Hora» me permitió pensar en voz alta, sin ninguna restricción ni censura; me concedió un espacio para llegar a sus lectores en la página editorial, en la que tratamos temas de relevancia nacional y local; pensamiento encaminado con absoluto respeto a buscar que nuestra sociedad debata los asuntos trascendentales de carácter: social, político, económico, cultural y educativo. Siempre lo hicimos conscientes de que no existe una verdad absoluta, convencidos, además, que sólo la frontalidad, verticalidad, objetividad y tolerancia en lo que hacemos y decimos, sembrará las bases para mejorar esta hermosa sociedad a la que nos pertenecemos.

Hoy, las políticas deontológicas del Diario, basadas en el respeto e imparcialidad para con sus lectores, considerando que hemos tomado la decisión de asumir una responsabilidad democrática en los próximos comicios electorales, nos conducen a hacer un alto en La Hora a esta noble labor de compartir nuestros artículos de opinión; dejando sentada nuestra imperecedera gratitud con sus propietarios, directivos y planta de empleados, por la valiosa oportunidad con la que se nos permitió, darle a conocer a Loja nuestra humilde manera de pensar.

No niego que cuando empecé a escribir lo hice con mucho temor, pues me atrevía a compartir criterios, que estaban reservados para los literatos, pensadores, académicos, editores, doctrinarios o grandes escritores; hoy puedo con seguridad decirlo, aprendí mucho, me esforcé por dar lo mejor de mí, rescatando los valores humanos; entendí de mejor manera la realidad social, que estoy dispuesto a cambiarla; rompí barreras, comprendiendo que siempre debemos luchar para hacer que las cosas pasen; y, alcancé satisfacciones impensadas, que me dignificaron como Ser Humano.

Al haber decidido enfrentar un nuevo reto en mi vida, ahora desde el ámbito político para alcanzar la Alcaldía, reitero mi compromiso con Loja, de seguir luchando por su bienestar; ratifico el deber que tengo para con mi familia, de nunca manchar su honra; y, dejo sentado el agradecimiento a la gente que confía en nuestra forma de pensar, así como reafirmo que en el campo político obraré distante de la demagogia, imponiendo en cada uno de mis actos: honradez, capacidad, tolerancia y humildad, para dignificar la noble labor que el pueblo lojano nos encomiende. (O)

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