Remo Cornejo Luque
La Constitución de Montecristi tiene 10 años y fue reformada en la consulta del 2011, en las enmiendas del 2015 y en la última consulta popular del 4F. Ahora se habla de una nueva consulta sobre la vigencia o no del Cpccs y merece el respectivo análisis.
En democracia siempre es saludable consultar al pueblo para que tome las decisiones y una de ellas es sobre la actuación del actual Consejo de Participación Transitorio en el desmontaje del correísmo en los organismos del Estado. Es necesario ratificar lo actuado.
Ahora, en relación a la eliminación del Cpccs es indudable que el “Quinto Poder” sufrió un desgaste acelerado producto del manipuleo de Alianza País. Ellos desfiguraron la correcta y transparente participación ciudadana y la convirtieron en incorrecta y sucia participación militante al servicio de Correa.
Jamás este ente respetó la “meritocracia”, peor combatió la corrupción. Terminó siendo alfombra de una década de irregularidades y atracos al Estado. Es un organismo susceptible al poder del Ejecutivo y eso lo hace parcializado e inservible para la ciudadanía. Debe eliminarse.
Pero se debería aprovechar esa consulta para pronunciarnos sobre otros temas, por ejemplo: Para que se terminen las funciones de los miembros de la Corte Nacional de Justicia de origen correísta, que protegió a los corruptos y persiguió al pueblo; sobre una nueva forma de integrar el Consejo Nacional de la Judicatura, con la participación de las universidades y las organizaciones sociales, las centrales sindicales; la elección por voto universal del Contralor del Estado, para que éste tenga el aval de la ciudadanía; la conformación de la Corte Constitucional mediante ternas de los organismos de trabajadores, campesinos, cámaras de la producción, universidades; el derecho de las organizaciones sociales a postular candidatos para Defensor del Pueblo; etc. (O)