Un cambio

Pablo A. Carrillo Coronel

“Este pueblo no está preparado para un cambio”, escuché decir a un joven que conversaba con su amigo mientras él iba en su bicicleta por la ciclovía y el otro caminaba por la vereda, en el centro de la ciudad. Puede que esta expresión tan despectiva tenga su parte de razón, pero ¿es Loja y su gente la que no está preparada o son sus autoridades las que no planifican un verdadero proceso de cambio?.

Desde mi punto de vista existe una falta de planificación por parte de quienes tienen el poder y eso sí es responsabilidad de los lojanos, porque somos nosotros los que elegimos a quienes nos representan y administran nuestros recursos. Escuchamos propuestas e ideas de los políticos, mas no sabemos cómo se ejecutarán y nos conformamos sin cuestionar ni un poco la viabilidad de sus planes de trabajo.

No pienso que Loja sea un “pueblo”, ni mucho menos; y para que nadie se atreva a calificarnos de esa manera nunca más, deberíamos ser más exigentes con quienes aspiran a convertirse en alcalde, prefecto y concejales en estas próximas elecciones. Es nuestra obligación ser partícipes de los cambios y proyectos que se ejecutan en nuestra ciudad, necesitamos ser incluidos, consultados y escuchados; y jamás debemos permitir que las cosas se hagan sin una correcta planificación y fiscalización.

“Somos hijos de Loja y debemos procurarle continuo adelanto”, esa es nuestra misión como hijos de esta patria tan olvidada, abusada y descuidada. No dejemos que se burlen nunca más de nosotros, nos merecemos líderes diferentes y capaces, que de verdad sepan ejecutar un proyecto y no unos simples oportunistas que creen tener la solución para todos los problemas de Loja. Las soluciones las encontraremos entre todos y juntos tenemos el deber de aportar y trabajar para que un verdadero cambio se dé para beneficio de todos los lojanos. (O)