La seguridad vial

Giovanni Carrión Cevallos

La estadística de muerte en el Ecuador por siniestros de tránsito arroja cifras ciertamente alarmantes. La prensa recoge, según la Agencia Nacional de Tránsito, que “….hasta agosto, 137 personas fallecieron en accidentes de buses, de un total de 1.433…” cifras que convierten a la falta de seguridad vial en una de las principales causas de fallecimiento en el país y que provocan, además, un significativo porcentaje de discapacidades temporales y permanentes en las víctimas. Diariamente, en promedio, mueren 6 personas en las vías, lo cual constituye una barbaridad.

Entre las causas de tan alta accidentabilidad se cuenta la distracción del chofer provocada -en su gran mayoría- por el uso del teléfono celular; violación a los rangos de velocidad permitidos; inobservancia de las señales de tránsito; conducir bajo el efecto del alcohol o sustancias prohibidas, entre otras.

Estas abultadas cifras lo convierten en un tema de salud pública, lo que debe obligarnos a la necesaria reflexión para la adopción de acciones encaminadas a enfrentar este mal que cada vez corta de manera trágica a un mayor número de vidas humanas. Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) refieren que anualmente en el planeta mueren 1.3 millones de personas como consecuencia de un accidente de tránsito y alrededor de 3.000 cada día interrumpen abruptamente su existencia.

Sin duda, el uso de la nueva tecnología ayuda a controlar el cumplimiento de los límites de velocidad y tener información sobre el estado del automotor. Eso es cierto. Pero hay un componente crítico a la hora de buscar soluciones a este grave problema y es la educación de la población, tanto de quienes usan un vehículo para movilizarse como los que tienen la condición de peatón. Entonces, trabajemos en ello… (O)

@giovannicarrion