La afectación de las tecnologías de digitalización en el bienestar psicológico de los niños y adolescentes

GENERACIÓN. En algunos países, los niños menores de 15 años tienen la misma probabilidad de usar internet que los adultos mayores de 25 años.
GENERACIÓN. En algunos países, los niños menores de 15 años tienen la misma probabilidad de usar internet que los adultos mayores de 25 años.

No nos percatamos de las consecuencias que podría traer el uso desmedido.

Conocemos que las tecnologías de información permiten el acceso, producción, tratamiento y comunicación de información presentada en diferentes códigos (texto, imagen, sonido, de las cuales la herramienta más conocida es el computador, teléfono, Tablet, etc. y la forma de expresar el avance más grande, el internet, que sin duda ha sido una fuente de constante desarrollo económico, social y de aprendizaje.

Todos conocemos los beneficios de las tecnologías en el desarrollo del ser humano y por ende intentamos estar al tanto de los diferentes avances que a pasos agigantados logra la tecnología, e involucramos a los más pequeños de la casa con el objetivo claro está de lograr un equilibrio en competitividad y adaptación al nuevo ritmo de vida y tal vez supervivencia.

Sin embargo, no nos percatamos de las consecuencias que podría traer el uso desmedido de la tecnología en los niños y adolescentes.

Según la Unicef, en 2017 los jóvenes (de 15 a 24 años) son el grupo de edad más conectado. En todo el mundo, el 71% están en línea, en comparación con el 48% de la población total. Los niños y adolescentes menores de 18 años representan aproximadamente uno de cada tres usuarios de internet en todo el mundo. Mientras que un número mayor de pruebas empíricas revelan que los niños están accediendo a internet a edades cada vez más tempranas.

En algunos países, los niños menores de 15 años tienen la misma probabilidad de usar internet que los adultos mayores de 25 años. Pero el acceso digital se está convirtiendo en la nueva línea divisoria, ya que millones de los niños que podrían obtener más ventajas de la tecnología digital no están beneficiándose de ella.

Los riesgos

Son muchas las formas de riesgo en las que se encuentran los niños y adolescentes frente al uso de tecnologías, especialmente de internet, una de las más importantes es la vulnerabilidad ante la privacidad debido a que los depredadores pueden comunicarse más fácilmente con niños desprevenidos a través de sus perfiles en las redes sociales y los foros de juego anónimos y sin protección.

Las nuevas tecnologías, como las criptomonedas y la Web Oscura, están facilitando la transmisión en vivo del abuso sexual infantil y otros contenidos dañinos, y desafiando la capacidad de las fuerzas del orden para mantenerse al día. El 92% de todas las URL de abuso sexual infantil identificadas a escala mundial por la Internet.

Consecuencias psicológicas

Una de las conse3cuencias más importantes en el desarrollo de los niños es la reducción de la creatividad, imaginación y los obstáculos necesarios para que su cuerpo adquiera un desarrollo sensorial y motor óptimo.

Los cuerpos sedentarios y bombardeados con estímulos sensoriales caóticos generan retrasos en el cumplimiento de las etapas del desarrollo infantil, con las consiguientes repercusiones negativas en las aptitudes esenciales para la alfabetización. Hay diagnósticos de trastorno de déficit de atención e hiperactividad, autismo, trastorno de coordinación, retrasos en el desarrollo, habla ininteligible, dificultades de aprendizaje, trastorno del procesamiento sensorial, ansiedad, depresión y trastornos del sueño asociados al uso excesivo de las tecnologías y en alarmante.

Asimismo, se ve afectado el movimiento el tacto, la conexión humana y el contacto con la naturaleza. Estos tipos de aportaciones sensoriales garantizan el desarrollo normal de la postura, la coordinación bilateral, los estados óptimos de excitación y la autorregulación que hacen falta para adquirir las bases necesarias para la escolarización. Los niños pequeños necesitan dos o tres horas al día de juegos activos para adquirir una estimulación sensorial apropiada de sus sistemas vestibular, propioceptivo y táctil.

La estimulación táctil recibida al tocar, abrazar y jugar es fundamental para el desarrollo de la praxis, (movimiento) las pautas planificadas de movimiento. Además, el tacto activa el sistema parasimpático, que disminuye el cortisol, la adrenalina y la ansiedad. La naturaleza y el espacio verde no solo ejercen una influencia tranquilizadora, sino que restablecen la atención y fomentan el aprendizaje. (Luz Marina Jimbo Ponce, Psicóloga Clínica)

Tome nota

Cada niño, quien quiera que sea, donde quiera que viva, merece disfrutar de su infancia.