La oferta cada vez mayor de productos alimenticios, así como de sus derivados, con valor agregado, es notable.
Autores:
Pablo Fabián Ortiz Muñoz
Fredy Cueva Castillo
El sector agroindustrial en nuestro país es el de mayor dinamismo en nuestra economía, su crecimiento es evidente, la oferta cada vez mayor de productos alimenticios, así como de sus derivados, con valor agregado, es notable, basta con observar en cualquier supermercado la gran variedad de productos, sean estos: cárnicos, lácteos, bebidas, entre otros, para evidenciar la magnitud de su crecimiento.
Debemos anotar que la manufactura es de suma importancia en cualquier país, sobre todo, si son países donde su actividad económica principal radica en el sector primario de la economía, ésta le genera valor agregado a los productos, permitiendo con ello obtener mayores réditos económicos; mejores mercados; mayor tiempo de permanencia y durabilidad; inocuidad, seguridad y calidad en los mismos e indiscutiblemente un menor nivel de volatilidad en los precios.
El desarrollo de este sector ha fortalecido al país, más allá de lo expuesto, generando fuentes de empleo calificadas y formales. Según el INEC (2017), la actividad generó el 11% del empleo total del país; estableciéndose con ello la necesidad de generar un mayor interés hacia el sector, con el objetivo de desarrollar una agroindustria eficiente y de gran envergadura, que nos permita ser capaces de competir con países especializados y entrar en mercados más exigentes.
Ecuador tiene el potencial, lo que nos falta son políticas claras, que favorezcan el desarrollo y crecimiento del sector. El éxito o fracaso de la agroindustria dependerá en gran medida del acceso a las materias primas y bienes de capital necesarios para la producción. Así como de la dinámica de los mercados interno y externo. (Fuente: http://www.revistaaral.com/es/notices/2016/09/el-sector-agroalimentario/ Fuente: https://www.elnuevodiario.com.ni/economia/421517-paraguay-campeon-exportaciones-carne/)