‘La contraseña’

Mons. Alfredo Espinoza Mateus, sdb

¡Qué grande es Francisco! En su difícil viaje a Chile supo “sintonizar” con los jóvenes. Partiendo de un ejemplo sencillo como es el quedarnos sin batería en el celular, no tener conexión o no saber la contraseña, invitó a los jóvenes a caminar hacia Cristo y a dar sentido a sus vidas.

Y es que el ejemplo que puso es una realidad. Hoy en día cuando llegamos a una casa, al restaurante o a cualquier lugar público, lo primero que pedimos es la “contraseña” para poder estar comunicados.

Y el ejemplo del Papa partía de la pregunta a un joven acerca de aquello que lo ponía de mal humor. El joven respondió: “Cuando al celular se le acaba la batería o cuando pierdo la señal de internet” ¿Por qué?, “porque pierdo todo lo que está pasando, me quedo fuera del mundo, como colgado. En esos momentos, salgo corriendo a buscar un cargador o una red de wifi y la contraseña para volverme a conectar”.

Y luego les da una gran enseñanza: “En la fe nos puede pasar lo mismo. Después de un tiempo de camino o del empujón inicial, hay momentos en los que sin darnos cuenta comienza a bajar “nuestro ancho de banda” y empezamos a quedarnos sin conexión, sin batería, entonces nos gana el malhumor y nos volvemos descreídos, tristes, sin fuerza, y todo lo empezamos a ver mal”.

“Sin conexión, sin la conexión con Jesús, terminamos ahogando nuestras ideas, nuestros sueños, nuestra fe… de protagonistas, que lo somos y lo queremos ser, podemos llegar a sentir que vale lo mismo hacer algo que no hacerlo”.

Presentando la figura del santo sacerdote chileno, Alberto Hurtado, les dice: “Apunten la contraseña en sus teléfonos. Él se pregunta: “¿Qué haría Cristo en mi lugar?” En la escuela, en la universidad, en la calle, en la casa, entre amigos, en el trabajo…: “¿Qué haría Cristo en mi lugar?” Cuando salen a bailar, cuando están haciendo deportes o van al estadio: “¿Qué haría Cristo en mi lugar?” Es la contraseña, la batería para encender nuestro corazón, encender la fe y la chispa en los ojos”.

¿Será también nuestra contraseña? (O)