Requerimos certezas

Giovanni Carrión Cevallos

Cuesta entender, y bastante, la decisión del Presidente Lenín Moreno de mantener en funciones -pese a las críticas- a su actual equipo económico, el mismo que estuvo enquistado en la opaca administración correísta y que se encargó, precisamente de dejarle la “mesa servida”.

Y es que cuando se lee el proyecto de reactivación económica que actualmente conoce la Asamblea Nacional, uno se pregunta si quienes asesoran al primer mandatario en el campo económico son sus amigos entonces para qué tener enemigos. Lo cierto es que la propuesta está plagada de incoherencias y hasta de barbaridades, que han debido ser reconocidas y enmendadas por el propio oficialismo. Una iniciativa con fines exclusivamente recaudatorios no puede considerarse de reactivación económica.

Igualmente, la proforma presupuestaria 2018 que fue remitida al Legislativo, plantea muchas dudas. Así, por ejemplo, se cuestiona el horizonte de crecimiento del PIB con el que se elaboró la propuesta: 2,04%, cuando en escenarios de los más optimistas, como en el caso de la CEPAL, se estima que ese crecimiento estaría en 1%.

Por otro lado, la anunciada reducción del gasto público no es real. Con una proforma de 34.853 millones de dólares, representaría comparado con el presupuesto ejecutado del 2017, un incremento del 2,5%. Y es que solamente en el rubro de gastos permanentes se advierte un aumento del 9,60%. ¿Dónde quedó la austeridad?…

Asimismo, llama profundamente la atención que se haga una proyección de ingresos tributarios por 15.358 millones de dólares (es decir, un incremento del 4,05% respecto del 2017), cuando la meta del presente año resultará de difícil concreción.

En esas condiciones, los inversores y el pueblo requieren certezas. Y este equipo económico no está en capacidad de ofrecerla. Se requieren técnicos no maquilladores. (O)

@giovannicarrion