Buscar trabajo o abrir un negocio

Marlon Tandazo Palacio

Esta es una pregunta que se hacen muchas personas; en donde las plazas de empleo escasean, la pregunta toma mayor importancia.

La búsqueda de trabajo tiene sus requerimientos: formación profesional y experiencia laboral. Si bien son claves de acceso al menos a una entrevista de trabajo, actualmente existen otros requisitos que inciden en la selección: manejo de computación y relaciones interpersonales, otro idioma, cuidado de imagen personal, entre otras, que implican competir con más jóvenes y extranjeros. Esta opción tiene retos pero también gratificaciones: estabilidad, cheque a fin de mes, horario fijo, seguridad social, bonificaciones y jubilación.

Abrir un negocio, dependiendo de su naturaleza, implica: conocimiento del mercado para sostener el negocio, permisos de funcionamiento y facturación, pago de seguridad social, renta de local, servicios básicos, contratación de personal, equipamiento y adecuaciones, búsqueda de proveedores. Considere que ganarse la confianza de clientes toma tiempo hasta obtener una utilidad que supere los gastos; si al inicio se fija un sueldo alto sin sustento en ventas, la vida del negocio se verá comprometida. Ser propietario tiene sus recompensas: ser su propio jefe, horarios y vacaciones flexibles, construcción de activo que heredará a sus hij@s, acceso a crédito corporativo, fijación de su propio sueldo, capacidad adquisitiva y de consumo, etc.

En ambos casos, la decisión depende de qué es lo que busque de la vida. Un buen amigo -que cambió sus emprendimientos por una multinacional de la que luego renunció- me dijo: si volvieran a ofrecerme trabajo, incluso con un sueldo mayor a las ventas de mis negocios, la respuesta sería, no gracias, porque pierdo más de lo que gano, que no sólo es dinero. (O)

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