El fronterizo cantón Macará está de fiesta

ESPACIO. El cantón se encuentra en límite con el Perú.
ESPACIO. El cantón se encuentra en límite con el Perú.

Manuel Enrique Rengel, el autor de la novela ‘Luzmila’, logró su emancipación política.

En 1902, Manuel Enrique Rengel Suquilanda, oriundo de Macará, abogado, novelista, político, articulista, catedrático, entre otros, logró que Macará fuese elevado a cantón, no solo porque llenaba los requisitos legales, sino principalmente por las excepcionales características que le favorecían para lucir este rango, por hallarse situado en uno de los más hermosos valles de la provincia, circundado de horizontes inmensos, al pie de un caudaloso río, en lo físico; y, en lo espiritual, por la noble hidalguía de sus gentes, afables y hospitalarias, alegres en la paz, valientes en la guerra, altivas y dignas en todas las alternativas de su heroico destino.

Las maravillas de la naturaleza, unidas a lo virtuoso del hombre y la mujer macareños, fueron la fuente de inspiración que influyó en el alma de Manuel Enrique Rengel Suquilanda, para escribir su romántica novela ‘Luzmila’, una de las primeras novelas ecuatorianas.

Macará es una ciudad preciosa, ubicada a 195 kilómetros de la ciudad de Loja, es un valle extenso de terrenos empleados principalmente para la producción de arroz. Es atravesado por el río del mismo nombre, formándose en sus riveras balnearios visitados por turistas nacionales y extranjeros. Este río sirve también de límite natural internacional con el Perú, sobre el cual se levanta el puente Internacional que da la bienvenida a turistas que visitan. El cantón cuenta con 21.901 habitantes con un total de 578 Km2 de extensión.

El 22 de septiembre de 1902, se sancionó el Decreto Legislativo cantonizando a Macará, durante la presidencia del General Leonidas Plaza Gutiérrez.

Macará no es solamente una ciudad, un cantón, es una vibración del alma y un concepto de unidad nacional, porque allí se hace la patria, que la cuenta entre los cantones de mayores virtudes y bellezas. Son sus parroquias Macará, General Eloy Alfaro Delgado, Sabiango, Larama y La Victoria.

Macará, la gentil sultana, la espartana, cerebro, alma y corazón de los ecuatorianos, ha sido olvidado por lo poderes centrales hasta nuestros días, por eso escribo estas líneas para ver si es posible se acuerden de Macará, y con este motivo llegar hasta el presidente de la República, Lenín Moreno Garcés, para recordarle con la mayor cortesía algunos de los tantos ofrecimientos que se hicieron , en especial a Macará y en general a la frontera sur con la firma del tratado de la paz en Itamaraty en 1998, después de la Guerra del Cenepa, cuando en el Ecuador se cantó el himno de la sagrada integridad nacional y se dijo que la frontera sur sería la niña de los ojos de la patria.

Macará necesita todo, su posición de frontera no lo ha favorecido, sus autoridades luchan por un futuro mejor, pero no han encontrado el eco patriótico de los poderes centrales, claro, ahora tiene fundadas esperanzas en sus propios hijos, dos son legisladores, Byron Suquilanda Valdivieso y Montgómery Sánchez Reyes, asambleístas nacidos en sus entrañas, que seguro estoy reivindicarán a su tierra en todo sentido, y que lograrán del parlamento nacional la aprobación de la Ley Orgánica de Desarrollo Fronterizo.

Las necesidades de Macará son muchas. Así, se hace indispensable que se construya la segunda etapa del Plan Maestro de Agua Potable, el Tratamiento de Aguas Residuales, el Alcantarillado Pluvial , la reinstalación del servicio aéreo, por parte de la Dirección de Aviación Civil, DAC y de la Fuerza Aérea Ecuatoriana, FAE en el aeropuerto; financiamiento para obras de regeneración urbana, que la Universidad Nacional de Loja en su moderno edificio que se está destruyendo reinicie las labores de la Extensión Universitaria de Macará, o que la Universidad de las Fuerzas Armadas ESPE cree la Extensión de la Universidad de la Paz, entre otras obras que demandan ser satisfechas.

En este día, deseo invocar al amor y patriotismo de niños, jóvenes, adultos, hombres, mujeres, estudiantes, profesores, comerciantes, campesinos, ganaderos, agricultores y macareños de nacimiento y de corazón, para que juntos y unidos en un solo haz de amistad, construyamos el Macará del futuro, grande y próspero. (Alfredo Eduardo Suquilanda Valdivieso, presidente de la Municipalidad de Macará 1978-1983, profesor universitario)

Tome nota

Siempre he soñado y sueño con un Macará unido, grande y fuerte y esta es la hora de Macará.

LA CIFRA

22 SEPTIEMBRE es la fiesta central del cantón.

El dato

Hoy son los actos centrales en el cantón y para ello se ha previsto un desfile y una sesión solemne.