Pablo Ruiz Aguirre
Y volvió a ponerse de moda la consulta popular. Al menos en los últimos años, hemos tenido consulta para la Asamblea Constituyente (2007), para la reforma al sistema judicial y otros temas como los juegos de azar (2011), para la campaña electoral (2017), y respecto los paraísos fiscales en este año. Y ahora la “vieja confiable” vuelve. Hemos asistido a varias de ellas, pero ¿realmente sabemos qué son? Bueno, una consulta popular es un mecanismo de participación de democracia directa en donde la sociedad civil brinda su opinión con carácter vinculante, en consecuencia, la ciudadanía no solo es un cuerpo electoral sino también legislativo. Doctrinariamente podría ser referendo cuando comprende temas como reformas constitucionales o podría ser un plebiscito cuando comprende otros temas de importancia, considerando siempre la no regresión de derechos y la no afección a la institucionalidad, siempre bajo la venia de la Corte Constitucional.
Ahora bien, ¿Qué temas abarcará? Los de la oposición, misma que consolidó su discurso con la bandera de la destrucción del correísmo, su hiperpresidencialismo y más, oposición a la cual se sumó un nuevo miembro, el presidente actual, que al ver el blindaje partidista al cual se había sometido no vio la posibilidad de gobernar independientemente, por lo que marcó su camino propio desde un inicio distanciándose de su predecesor y asumiendo dicha oposición. Así entonces los 4 temas sombrillas que estarán posiblemente en la consulta serían: participación política, reforma al sistema político, transparencia en la elección de autoridades de control e independencia de funciones.
¿Por qué ahora? Precisamente porque el distanciamiento de Moreno con Correa ya está marcado, pero su discurso hasta ahora ha sido de forma y sin fondo, y al contar con más de 70% de popularidad es el momento preciso de la estocada final y de lograr ese fondo. ¿Qué hará País? Pues por un lado cuando se toque el tema de la reelección indefinida, dirá que la consulta no procede por involucrar regresión de derechos y cuando se toque al Concejo de Participación Ciudadana, dirá que no procede porque se afecta la institucionalidad del Estado.
¿Qué debemos hacer nosotros? Pensar. Antes de que nos maqueten todo acorde a sus intereses, no debemos partidizarnos, sino politizarnos, en pos del país y no de algo o alguien. Asumamos que es primordial que antes que te consulten, consúltate ¿Qué quieres para nuestro Ecuador? (O)