Juan Montalvo, su vida amorosa

Amable Ayora Fernández

Una de las grandes personalidades, hombre insigne en la literatura ecuatoriana, lo constituye la figura de Juan Montalvo, (1832-1889). Su vida llena de elogios y críticas ha sido objeto de análisis por: escritores, historiadores, educadores, filósofos, culturalistas, entre otros, quienes en base de la producción científica-literaria reconocieron el impacto en el desarrollo de las letras hispanoamericanas.

El escritor e intelectual Sacoto Salamea, (1987), al referirse al maestro Juan Montalvo, expresa lo siguiente: “Su elegante prosa rítmica y musical fue una vasta estela a la que los grandes escritores hispanoamericanos como Martí, Darío, Rodó, miraron con agrado, casi con euforia, y, a no dudarlo, fue altamente admirado por todos los modernistas”.

En Montalvo, su pensamiento social fue tan amplio que en su época que vivió comprendió ya el valor de la educación de la mujer en el desarrollo de la cultura y de las ciencias. Por su parte, el escritor, crítico y ensayista Galo René Pérez, (2003), afirma que, las relaciones en sí amorosas, debieron empezar en Montalvo, en 1863, fecha en la que demostró sus afectos por María Manuela Guzmán, una joven muy hermosa y atractiva y llena de sensualidad.

En el ensayo escrito por nuestro gran maestro: “Carta de un padre joven”, un tema de su autobiografía, leerá el lector el amor por su amada, documento aparecido el 7 de agosto de 1867. Con el pasar del tiempo, Montalvo se enamora de Agustine Contoux de París, con quien procreó a su hijo Jean Contoux-Montalvo, nacido en 1886. Todo el legado: como escritor, prosista, polemista, periodista y político, como fue Montalvo constituyen la esencia en la comprensión de su personalidad y su vida.

Muere el 27 de enero de 1889, diciendo: Ni Dios ni los hombres me han faltado. La muerte lo encontró en el abandono en que vivió. Mayor información en la obra: Sacoto Salamea, A. (1987). Juan Montalvo: El escritor y El Estilista. (O)