La lengua de señas tiene un lugar inclusivo en la educación

Aprendizaje. Lorena Abad en una conversación con Jury Gonzales, a través de la lengua de señas.
Aprendizaje. Lorena Abad en una conversación con Jury Gonzales, a través de la lengua de señas.

La lengua de señas es una herramienta inclusiva a la hora de estudiar.

Para Lorena Abad ser una persona con discapacidad auditiva no ha frenado sus aspiraciones, pero reconoce haber sufrido discriminación en su etapa escolar.

Ella en la actualidad cursa el primer año de bachillerato y en el plantel donde estudia no se siente discriminada, porque a diferencia de sus años de escuela, cuando tenía que observar el rostro del docente o de sus compañeras para leer sus labios y entender la clase, ahora en su aula cuenta con la presencia de intérprete de lengua de señas.

Esto ha marcado la diferencia y con total sinceridad Lorena Abad expresa que le gusta mucho estudiar en la unidad educativa Hermano Ángel Pastrana.

En esta labor educativa juega un rol fundamental Jury Gonzales Placencia, intérprete de lengua de señas, quien se ha convertido en el nexo entre los docentes y el grupo de estudiantes sordos, desde hace cinco años.

De acuerdo con Lorena Abad, las personas sordas también tienen derecho a superarse, alcanzar una vida feliz y acceder a una educación adecuada. “Por eso decidí estudiar”, mencionó.

Experiencia

En el caso de Jury Gonzales ella tiene un hermano sordo y recuerda que en el instituto donde él estudiaba en Quito, era un requisito que toda la familia apruebe un curso de lengua de señas. Esta situación, que nació como una necesidad particular, o familiar, se convirtió en una forma de vida y Jury González decidió dedicarse de lleno a ser intérprete.

“A la persona sorda hay que dejarla que se desarrolle dentro de su entorno y su entorno son sus manos”, señala la intérprete, quien recalca una frase que sintetiza el significado de la lengua de señas: “Yo escucho por mis ojos y hablo con mis manos”.

Lorena Abad, quien también es instructora de lengua de señas, al acceder a esta entrevista sus expresiones fueron interpretadas por Jury González, a través de quien comentó que al estar con otras personas que conocen la lengua de señal, se alegra mucho y se siente incluida, “porque puedo comunicarme con los demás, es un gran recurso, nuestra lengua para poder trasmitir nuestras ideas y sentimientos, al igual que cualquier otro idioma”.

Un inicio

Jury Gonzales, al haberse adentrado en el mundo de la lengua de señas se propuso ir un paso más allá, para poder compartir sus conocimientos con el resto.

La vía más adecuada fue hacerlo a través de la educación, esto como resultado de una situación que puede resultar anecdótica. Menciona que sus padres hicieron todo para que su hermano pueda seguir estudiando y cuando por fin lograron este cometido, en el primer día de clases los estudiantes sordos estaban sentados a un lado, en la parte derecha, mientras el resto hablaba. En ese instante Jury Gonzales, con los conocimientos básicos que tenía en ese entonces, decidió hacer de intérprete para su hermano y otra compañera sorda. Al observar esto una docente le pidió que Jury pase al frente del aula para que sirva de intérprete para todas las personas sordas que estaban ese primer día de clases, en la unidad educativa a distancia Hermano Ángel Pastrana.

La inclusión

Pasado ese primer día de clase nació una nueva preocupación: qué va a pasar el resto del año lectivo y se evidenció la necesidad de tener intérpretes en las aulas.

Jury Gonzales vio esto como un nuevo reto y se muestra agradecida con la comunidad de sordos por brindarle la oportunidad de capacitarse en la lengua de señas.

En este proceso además se brindó la oportunidad para que 25 docentes se capaciten en la lengua de señas y esto les permitió aprender lo básico, especialmente en temas sobre cómo preparar la clase, cómo llegar con la enseñanza a la persona sorda y que el mensaje llegue más claro en el aula.

En el caso de la lengua de señas el aprendizaje es constante, al punto que existen dos diccionarios y uno de ellos consta de cinco mil palabras, pero no son todas porque esto es parte de la experiencia diaria con la comunidad, lo que permite ampliar las expresiones.

En la unidad educativa Hermano Ángel Pastrana, la apertura de las autoridades ha sido fundamental en el ámbito de la inclusión, así lo reconoce Jury González, porque en este plantel a más de personas sordas también hay alumnos con otro tipo de discapacidad y que cumplen con su objetivo de formarse académicamente.

La enseñanza

En la lengua de señas, el intérprete también debe preparar la clase, porque en el aula complementa la labor del docente al transmitir las enseñanzas a las personas sordas.

En la unidad Hermano Ángel Pastrana son dos los intérpretes que contribuyen a la formación de los estudiantes, tanto del básico superior como de bachillerato.

Lorena Abad, cuyo objetivo es acceder a la universidad, considera que es fundamental contar con un intérprete de la lengua de señas dentro de las aulas donde estudian personas sordas.

“Para nosotros quienes no podemos hablar poder ser incluidos en la sociedad, es uno de los puentes que permite una verdadera inclusión con los demás”, asevera la estudiante.

Así, mientras el docente dicta su materia, el intérprete de la lengua de señas mueve sus manos ante la atenta mirada de ese grupo que escucha a través de sus ojos. (OGS)

El lenguaje de señas y la sociedad

Richard Ruiz

El lenguaje es un elemento fundamental dentro de la sociedad. Y al hablar de las personas con discapacidad auditiva, la lengua de señas se constituye en un pilar necesario para la interacción diaria y para el acceso a la información. Sin embargo, es tan limitado el conocimiento de este sistema de comunicación, que las personas con discapacidad auditiva deben sortear diversas dificultades, desde no poder realizar trámites, hasta circular en la calle sin que las personas conozcan su lengua. Hay que emprender en un programa para capacitar a servidores públicos y docentes con las nociones básicas de la lengua de señas.

Todo ser humano necesita de la mediación de otro para los procesos de inter aprendizaje, resulta una forma fascinante poder comunicarse con las personas a través de la Lengua de Señas, y poder aún más servir de puente de comunicación transfiriendo los mensajes de la lengua oral y escrita.

El intérprete de señas aprende la modalidades visual – gestual y vocal auditiva necesarias para ejercer profesionalmente. Hoy en día, el sistema educativo, las instituciones de la salud, el Órgano Judicial, los programas de cultura y deporte, el ámbito social requieren de expertos especialistas en Traducción e Interpretación en Lengua de Señas, lo que contribuye significativamente a lograr una sociedad más integrada e inclusiva; y en los medios de comunicación se observa la presencia de traductores e intérpretes en Lengua de Señas. Poco a poco la sociedad se sensibiliza con este tema, los Traductores e Intérpretes en Lengua de Señas se hacen cada día más visibles (más allá de aquellos que se ven en las pantallas, en un cuadrito, en la esquina inferior derecha).

La motricidad fina, para realizar correctamente las señales, además de las expresiones faciales, son importantes para enviar el mensaje al receptor. (O)

Cifras

Para conocer

En el país habitan un aproximado de 400 mil personas con discapacidad.

48 mil asumen discapacidad auditiva profunda o total (el 0.3% de la población del país)

5 mil 510 (0.03%) tienen discapacidad del lenguaje.

TOME NOTA

Lo correcto es decir persona sorda. La expresión sordomudo, o sordomuda, resulta peyorativa para esta comunidad y por ende es incorrecta.

Ser intérprete no solamente es pararse y mover las manos, hay que canalizar la información”

Jury Gonzales

Intérprete certificada

En la escuela no había intérprete, me sentía sola y trataba de leer los labios a la profesora, a mis compañeras”

Lorena Abad

Estudiante