Actualmente, las autoridades están alerta para evitar desmanes en la
cárcel de Loja. También se registra hacinamiento de internos.
Alrededor de 42 uniformados de las Fuerzas Armadas de Loja, junto al
personal de la Policía Nacional, se sumaron al control en los exteriores del
Centro de Rehabilitación Social de Loja, después de que el presidente
Guillermo Lasso declarara el estado de excepción en todos los centros de
privación de libertad del país.
Luis Pozo, comandante de la Brigada de Infantería de Loja, manifestó que
tras el estado de excepción, la institución realiza el control y brinda la
seguridad externa en el Centro de Rehabilitación Social de Loja. Aquí
instalaron un control de armas para verificar a las personas (familiares)
que no ingresen objetos y otros equipos a lo interno de la cárcel.
Actualmente, el personal está compuesto por dos oficiales y 40
voluntarios, están distribuidos durante las 24 horas cubriendo todo el
perímetro de la cárcel.
Indicó que el control es exhaustivo, cada persona es chequeada
sigilosamente, al igual que el vehículo por medio de un detector de metal,
para evitar que ingresen objetos y sustancias prohibidas a lo interno del
Centro. “Se está haciendo un trabajo coordinado, se solicitó un
diagnóstico situacional de la cárcel que no solo parte de la infraestructura,
sino de los internos y su comportamiento, para involucrar a otras
entidades y trabajar juntos en busca de mejorar las condiciones de las
cárceles, y así mantener la calma a lo interno”, dijo Mario Mancino,
gobernador de la provincia de Loja.
El representante del Gobierno en Loja aseguró que pedirán ayuda al
Gobierno para brindar mejores condiciones a las personas privadas de
libertad en Loja. “Se han hecho algunos arreglos menores, pero
consideramos desde el punto de vista de la humanidad que es necesario
mejorar aún más los servicios, considerando que es una cárcel donde se
mantiene la calma, no hay alertas, pero sí estaremos atentos. Uno de los
problemas es el hacinamiento, pero se tomarán medidas, puesto que la
capacidad es únicamente para 400 internos”, destacó.
Héctor Paredes, director del Centro de Rehabilitación Social de Loja,
agregó que en Loja, en estos últimos meses no hay novedades, las
actividades se cumplen con normalidad con la realización de cursos,
talleres y charlas. Incluso las visitas de sus familiares y defensas
(abogados) se cumple mediante un cronograma fijo, para que las personas
reciban el calor familiar a lo interno.
A decir de Paredes, “la alimentación es buena, igual la infraestructura es
regular, aunque caduca, porque la cárcel se construyó en tres fases,
iniciando en 1975 con un espacio para 150 personas, luego una segunda
construcción para 100 personas más y una tercera edificación para 100
reclusos más, es decir, en total para 450 personas, pero actualmente hay
más de 1.000 internos”, recalcó.
En Loja existen 39 agentes de seguridad penitenciarios, quienes trabajan
en tres grupos de 13 personas para vigilar y controlar el orden y seguridad
a lo interno de la cárcel. Se prevé que este número de personal se
incremente para el 2022, porque existe la necesidad de fortalecer la
seguridad.
En la cárcel de Loja existen albergados 934 varones y 83 mujeres, en total
1.017 personas privadas de libertad, de las cuales, cerca de 540 están con
sentencia, el resto están en procesos de trámites, apelaciones, casaciones
y otras defensas.
EL DATO Cerca de 42 uniformados de las Fuerzas Armadas custodian la cárcel de Loja.
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