Entregado a la enseñanza y al convertir ideas en grandes proyectos, Marcos Vega actualmente se desempeña como director ejecutivo de Prendho UTPL, institución que le abrió las puertas gracias a su excelencia profesional.
Marcos Antonio Vega Solano nació en Costa Rica, pero los últimos años, su estadía en Loja, lo ha hecho sentir como un ecuatoriano más. Durante 30 años, su desarrollo profesional lo llevó a desempeñarse en varios sectores como la caficultura, el sector bancario y la educación superior, no solo en su país origen, sino en el resto de los países de Centro América, parte de Caribe y Suramérica.
Dentro del sector de educación superior, sus conocimientos en el área de agronegocios y emprendimiento han formado a generaciones de estudiantes de tres diferentes instituciones: Universidad de Costa Rica, Universidad Zamorano (en Honduras) y Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), donde actualmente es director ejecutivo de Prendho, Centro de Innovación y Emprendimiento.
Formación
Vega Solano es ingeniero agrónomo con énfasis en Economía, cuenta con una especialización en Gerencia Agroempresarial y es doctorando en Administración de Empresas Aden Business School (ADEN).
Su inclinación hacia la economía y negocios, ¿cómo surge?
El tema de los números siempre me ha gustado, mientras cursaba mi formación en Costa Rica, opté por estudiar Economía Agrícola porque de alguna manera los conceptos de la economía general se centraban en algo más micro. Con el paso de los años me interesé en la parte financiera y contable debido al trabajo que desempeñaba en ese entonces. Finalmente, la innovación y emprendimientos son cosas que me llenan profundamente y desde la UTPL hemos logrado impulsar grandes ideas de emprendedores.
¿Cómo se siente de ser parte de la formación de los futuros profesionales?
Para mí, la docencia empezó como un ejercicio para complementar su curriculum vitae, pero a medida que fui avanzando me di cuenta de que se convirtió en una vocación. Realmente siento que la mejor forma de contribuir al desarrollo de un país es apostando a la formación de los jóvenes y en una universidad eso es lo que se hace, más que enseñar habilidades duras es enseñar habilidades blandas o cómo afrontar la vida cuando ya sean profesionales.
He evolucionado, no soy el mismo docente que fui hace 25 años, considero que me he convertido en un facilitador en los procesos de aprendizaje y no creo en el esquema donde el docente es el centro del universo. Creo en los estudiantes, en sus ideas y respeto las formas en las que aprenden.
¿Cómo lo ha recibido Loja?
Antes de trabajar y vivir en Ecuador, visité el país en algunas ocasiones, además conocía ciertas cosas gracias a mis alumnos de Zamorano, donde una gran parte era de acá. Cuando conocí Loja me quedé completamente enamorado de la ciudad, de sus costumbres y del arte. La gente es muy amable, respetuosa y es un lugar seguro. Loja tiene todas las ventajas de una ciudad y el encanto de un poblado pequeño. Me siento muy cómodo en la UTPL, es una universidad de mucho prestigio y un referente en el país en temas de innovación y emprendimiento.
En su tiempo libre, ¿de qué actividades disfruta?
El deporte siempre ha estado muy presente en mi vida, antes de la pandemia salía con frecuencia a correr mientras disfrutaba de los paisajes o la brisa fresca, sin embargo, la situación nos obligó a estar en casa donde opté por correr desde una caminadora. Además, disfruto de la literatura, siempre estoy leyendo algo y buscando nuevas cosas. También me gusta el cine, cada vez que puedo voy a ver las nuevas películas o paso un buen tiempo consumiendo los contenidos de Netflix.
EXTRACTO
“La mejor forma de contribuir al desarrollo de un país es apostando a la formación de los jóvenes” – Marcos Antonio Vega.