Santiago Carpio: “cuando actúo siento que vuelo”

ACTOR. Santiago Carpio, lojano apasionado por la actuación desde temprana edad.

Con 19 años de trayectoria artística, el lojano disfruta de la administración pública y la actuación.

 

Robert Santiago Carpio Rodríguez es un animador, productor y director de teatro, que ha colaborado con grandes exponentes de la escena nacional e internacional.

Es graduado de la carrera de Arquitectura de Interiores por la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE) sede Loja. Estudió Actuación y Dirección Escénica en el Instituto Superior de Estudios de Televisión (ITV) en Guayaquil, y a la par, obtuvo su licenciatura en Comunicación Social en la Universidad Nacional de Loja (UNL).

Ha trabajado con importantes directores de teatro de la región y ha participado en obras como: “Un tranvía llamado Deseo”, “El cura sin cabeza”, “Sopla”, “El juguetero”, “La historia de un principito”, entre otras.

En entrevista con diario La Hora, el referente local dialogó sobre su vida personal, aficiones y pasos dentro de la actuación que han marcado su trayectoria.

¿Qué recuerdos tiene de su infancia?

Fui un niño bastante travieso y pasaba la mayor parte del tiempo trepado en los árboles que había en mi casa ubicada en la ciudadela Zamora. Fui muy arriesgado y siempre tuve la libertad para jugar, además, nunca me faltó el cariño de mi madre.

Me crié en un ambiente de mucho respeto hacia las mujeres y personas adultas. Mi abuela siempre nos inculcó valores como el saludar y decir gracias. Cabe destacar que gran parte de mi infancia la viví con mi mamá, Rosa Amelia Rodríguez Cano, con mis abuelos y mis dos hermanos, Juan Carlos y Andrés Carpio.

Desde pequeño tuve la visión de ser productor, ya que por mi propia cuenta organizaba mis cumpleaños y me consideraba un niño independiente.

El baloncesto es un deporte que practiqué desde temprana edad. En el colegio fui seleccionado de minibasket por Loja y asistí a varios campeonatos nacionales, entre otras participaciones.

Con el pasar de los años, sentí interés por el tema cultural y lo adopté a mi vida.

¿Es el único artista de la familia?

Mis dos abuelos también se dedicaban al arte. Mi abuelo Miguel Cano fue un pianista y organista de la mayoría de las iglesias de Loja. Fue un maestro muy respetado en la Academia de Música Santa Cecilia y en la Unidad Educativa “Santa Mariana de Jesús”, instituciones donde tuvo la oportunidad de enseñar música.

Mi otro abuelo Telmo Rodríguez se desempeñó como escritor, al igual que mi tía Graciela Rodríguez. Ambos fueron reconocidos como grandes literatos de aquel entonces.

Mi hermano Andrés es diseñador y también lo he vinculado al ámbito artístico en varios proyectos teatrales, por lo que ha formado parte de algunos montajes.

¿Qué le gusta hacer en sus tiempos libres?

Me apasiona caminar y explorar nuevos lugares. Me gusta salir en el carro y conocer los barrios y carreteras que se crean en la ciudad; hago esto tanto en Loja como en Guayaquil, dependiendo de la urbe en la que resida.

Amo viajar y conducir vehículos. No me gusta ser copiloto. Nunca fui una persona aficionada por las fiestas y prefería permanecer dentro de casa.

¿Cuáles son sus referentes en la actuación?

Una película que siempre tomo como referencia es Billy Elliot. Esta producción del año 2000 marca el hito de lo que significa para un niño incursionar en el mundo del arte, dentro de una sociedad poco arraigada a esta manifestación.

Cuando he tenido la oportunidad de dar talleres o ser docente en universidades, pongo este ejemplo a mis alumnos, ya que representa todos los estereotipos que hay que romper para ser artista.

En el campo de la actuación, uno de mis más grandes referentes es el director estadounidense de cine Denzel Washington. Su trayectoria es muy interesante y es considerado como un personaje de talla mundial.

Asimismo, soy fan de Grey’s Anatomy, Juego de Tronos, La Corona, y más series y películas actuales.

¿Cuáles son sus gustos musicales?

Me gusta todo tipo de música como el pop, baladas, salsa, reggaetón, entre otros géneros. Mi vena artística es muy amplia y se adapta a nuevas tendencias.

Debo admitir que no soy muy aficionado del rock pesado.

¿Qué le molesta de las personas?

Soy un ser humano muy paciente y me molesto cuando me sacan de mis casillas. La traición es lo que menos me agrada, ya sea por parte de amigos, conocidos o familiares.

Detesto que una persona hable mal de otra. Soy muy respetuoso y no me gusta entrometerme en la vida ajena. Mis amigos siempre se burlan de eso porque no tengo la capacidad para viralizar chistes o comentarios.

¿Cuándo supo que quería ser actor?

En mi niñez no tuve la posibilidad de ver obras teatrales, sin embargo, desde pequeño sentía interés por el arte.

Conforme fui creciendo, un medio de comunicación de la localidad me contrató para trabajar. Recuerdo que en el 2004 recibimos al cineasta ecuatoriano César Carmigniani, quien planeaba llevar la vida de Matilde Hidalgo de Procel al cine, por lo que nos invitó a participar en el casting. Es así como logré formar parte del elenco e interpreté al profesor de matemática de Matilde en el colegio Bernardo Valdivieso.

Recuerdo que cuando escuché el conteo regresivo (3, 2, 1, acción), algo dentro de mí hizo un clic impresionante. En ese momento supe que quería ser actor e ingresé al ITV en Guayaquil.

¿En qué producciones ha debutado?

Cuando me capacité en el ITV, recibí clases por parte de reconocidos actores y directores de novelas y series, ya que el Instituto es como un canal de televisión.

Durante mis tres años de estudios en Actuación, hice múltiples comerciales de diferentes marcas, además de fotografía publicitaria, con lo que pude cubrir mis gastos en la ciudad costera.

Nunca desaproveché las oportunidades que me encontré en el camino, y para mí fue una ventaja el ser lojano porque no tenemos un acento definido; esto me permitió contar con un perfil acorde a lo que buscaban los productores nacionales.

Inicié con papeles pequeños, posteriormente, conseguí protagónico y antagónicos. La primera producción grande a la que pertenecí es “La Taxista”, una telenovela de Ecuavisa protagonizada por Claudia Camposano y Diego Spotorno, donde yo fui el villano de la historia.

Luego fui invitado a animar la versión 2.0 del programa de TC Televisión “Quien sabe sabe”, después, regresé a Ecuavisa para grabar telenovelas como “El más Querido”, “Sharon la Hechicera” y “Sí se puede”.

¿Cómo fue su experiencia de ser director municipal del Festival Internacional de Artes Vivas Loja?

Estuve a cargo del Festival en el 2016, 2017 y 2018. Fue una experiencia maravillosa y se convirtió en un verdadero desafío, ya que debíamos darle identidad al evento. Conseguimos este objetivo gracias al equipo de trabajo y apoyo de autoridades locales.

¿Cuáles son sus principales retos como director ejecutivo del Teatro Nacional Benjamín Carrión Mora?

Me he planteado tres metas claves. Mi primera aspiración es lograr que la gente y artistas sienta que el teatro es su casa y que no lo vean únicamente como un edificio bonito ubicado en la ciudad. El segundo objetivo es hacer producciones propias, con el fin de exponer nuestra cultura en otros eventos y festivales. Finalmente, quiero que las salas de ensayo, de uso múltiple, de bolsillo, entre otras, se conviertan en espacios didácticos y de preparación para las nuevas generaciones.

 

TOME NOTA

Su productora teatral se llama “Cano Artes Escénicas”

EL DATO

Santiago Carpio ha participado en 100 obras de microteatro, donde ha tenido la posibilidad de actuar, dirigir y producir.

EXTRACTO

“Para triunfar en esta carrera es importante preparase y ser constantes, pese a las críticas de la gente”