La ordenanza intenta crear responsabilidad en los conductores de vehículos de dos ruedas.
A partir de la pandemia de 2020, Loja registró un crecimiento inusual de personas que recurrían a la bicicleta como medio de movilización. Una vez que la circulación vehicular se normalizó, surgieron algunos inconvenientes relacionados con el uso de la ciclovía.
Esteban Sarmiento, servidor público del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), manifestó que, ante esta situación, un grupo de ciclistas solicitó al CPCCS que se conforme una veeduría, petición que fue acatada por los funcionarios.
El 26 de marzo de 2021, mediante resolución y notificación al alcalde, inició el debate de la veeduría que tiene como objetivo vigilar la aplicación de la Ordenanza que regula el uso de las bicicletas y monopatines. El 20 de abril fue publicada en el Registro Oficial y entró en vigor bajo los reglamentos previamente establecidos. El documento integra prohibiciones, obligaciones y derechos dirigidos a conductores de vehículos de dos ruedas, excepto motos
Es así como las 11 personas que forman parte de la veeduría y el Consejo de Participación Ciudadana, realizan un seguimiento a la ordenanza con ayuda de la Unidad de Control Operativo de Tránsito (UCOT), Municipio de Loja, colectivos de ciclistas, además, cuenta con el aval de la Cátedra UNESCO de Desarrollo Sostenible de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL).
Entre otros aspectos, el estatuto contempla el uso correcto de la ciclovía, uso de casco, respeto a las señales de tránsito, la obligatoriedad de que las instituciones públicas y privadas como restaurantes, centros comerciales, entre otros lugares de esparcimiento, incluyan biciparqueos, con el fin de generar un ambiente armónico de transporte sostenible.
Esteban Sarmiento comentó que todos los jueves salen a efectuar un control de la ciclovía en los horarios de 11:00 y 16:00, donde socializan con los usuarios sobre la importancia del reglamento para los conductores de bicicletas y vehículos afines: “Loja todavía es una ciudad muy pequeña y manejable para este tipo de proyectos, por lo que queremos que sea ejemplo a nivel nacional”, señaló.
La ordenanza también impone sanciones para las personas que no acaten lo establecido, incluso, se podría retener la bicicleta o el scooter.