Wilmer Gonzalo Abad Villalta se acogió a su retiro voluntario, luego de 22 años de servicio en la Policía Nacional.
En la Subzona de Policía Loja No. 11, mediante una ceremonia de carácter interno, se agradeció y reconoció al señor Sargento Primero Wilmer Gonzalo Abad Villalta, quien luego de 22 años de haber servido a la Patria y a la sociedad, se acogió a su retiro voluntario.
Rojas Abad, por más de dos décadas permaneció en diferentes cuarteles del país; obtuvo una vasta experiencia en temas investigativos que concluyeron con la desarticulación de importantes organizaciones delictivas que operaban en el territorio ecuatoriano.
El Sr. Mayor de Policía Christian García, tuvo la oportunidad de laborar por muchos años junto a quien hoy pertenece al servicio pasivo y fue justamente él, quien emitió su mensaje de despedida, destacando el profesionalismo en todas las actuaciones policiales e innumerables operativos donde obtuvo 28 felicitaciones públicas; condecoraciones; una de caballero, tres de Gran Oficial, una de tercera clase y una de segunda clase, a esto se suma una serie de cursos antidrogas y operaciones básicas de inteligencia y otros cursos recibidos en Estados Unidos y El Salvador, méritos que distinguieron y que son ejemplo para quienes aún se mantienen en las filas policiales.
Wilmer Gonzalo Abad Villalta, en su última intervención como Policía Nacional, dijo “la vida nos depara momentos especiales, por un lado la satisfacción del deber cumplido y por otro la nostalgia de dejar mi querida institución que día a día fue acentuando la pasión y el orgullo de ser un Policía Nacional, ser un caballero de la paz, es un orgullo que Dios me bendijo y la vida me dio ese privilegio”, fue parte de las sentidas palabras de Wilmer Abad, al despedirse de sus compañeros que con sentimientos encontrados observaban desde la formación a su amigo y compañero.
Francisco Mesías Hidalgo, comandante de la Subzona Loja (Sub), felicitó al servidor público hoy pasivo, por ser un ejemplo para quienes aún continúan en la institución, dijo además que su accionar durante su vida profesional es digno de elogiar, pues en su palmarés demuestra la fortaleza de un líder y las huellas dejadas serán difícil de olvidar; auguró el mejor de éxitos a él y a sus familiares, pues son más de dos décadas que estuvo fuera de casa al servicio de la sociedad ecuatoriana.