Carlos Espinosa, un docente inspirador y de retos

Carlos Espinosa, un docente inspirador y de retos
PROFESIONAL. Carlos Espinosa, docente de pregrado en Biología, Ecología, Diseño Experimental.

Cuenta con tres líneas de investigación. Sus aportes han sido publicados en prestigiosas revistas internacionales.

Hablar de Carlos Iván Espinosa es referirse a un lojano apasionado por la conservación del medioambiente. Es biólogo de profesión. Hizo su Doctorado en la Universidad Politécnica de Madrid, y cuenta con una importante red de investigación a nivel internacional, colaborando con expertos de Estados Unidos y España.

En los últimos años de trabajo se ha centrado en la ecología de comunidades e interacciones bióticas. Gran parte de sus actividades se desarrollan en los denominados ecosistemas secos, sin embargo, en su trayectoria también constan estudios enfocados en ecosistemas tropicales, lo que le ha permitido publicar varios artículos.

Ha participado en proyectos financiados por la Asociación Ecuatoriana de Ciberseguridad (AECI), Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt), y el Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (Cyted).

El trabajo en equipo y la capacidad para liderar grupos es una de sus principales habilidades, lo que es indispensable para la canalización de esfuerzos y el fortalecimiento de la cooperación entre universidades y organismos del Estado.

En la actualidad, labora como profesor en la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL). Lleva cerca de 22 años ejerciendo la docencia, a la que considera una profesión que forma seres humanos para la vida, relató a diario La Hora.

¿Cómo se dieron sus inicios en la docencia?

Cuando estudié la universidad me gustaba mucho la investigación. Es así como a mis 22 años tuve la oportunidad de desempeñarme como profesor, lo que me ayudó a despertar el interés por esta labor. Trabajar con estudiantes de 18 o 19 años es gratificante, debido a que se moldea sus conocimientos para que desarrollen nuevas capacidades en sus áreas de estudio.

¿De qué forma las invenciones tecnológicas han evolucionado la docencia?

Con la pandemia de la covid-19 se tuvieron que modificar los modelos académicos, lo que significó un reto para las instituciones a nivel mundial. Considero que el coronavirus modificó la lógica de impartir clases, por lo tanto, los maestros identificaron herramientas digitales que se convirtieron en aliadas al momento de enseñar. Se crearon nuevas formas de interactividad con el computador, lo que fortalece los procesos curriculares.

Desde que empecé como profesor he sido testigo de un cambio progresivo en el sector educativo, ya que los docentes sienten mayor interés por los temas de investigación, asimismo, buscan nuevas metodologías que permiten convertir la teoría de los libros en recursos interesantes para los alumnos.

Otro cambio importante es que los profesores pueden enseñar desde la experiencia; en este sentido, la UTPL cuenta con los recursos humanos y tecnológicos para hacerlo.

¿En qué se sustentan sus proyectos?

Con el Laboratorio de Ecología Tropical y Servicios Ecosistémicos (EcoSsLab) hemos creado tres líneas de investigación, de las que se han desprendido diferentes proyectos. La primera línea se relaciona con la ecología de bosques secos, y tiene por finalidad comprender el cambio climático y su nivel de impacto al adecuado funcionamiento de los ecosistemas. Junto con mi equipo nos hemos convertido en uno de los grupos más importantes en lo que respecta al estudio de este particular.

La segunda línea se lleva a cabo con ayuda del Gobierno y de empresas locales, con el propósito de trabajar en temas de contaminación ambiental. Es así como evaluamos los impactos de la explotación petrolera, además, abordamos proyectos de biodiversidad y salud humana. Recientemente publicamos un artículo en el que analizamos las consecuencias derivadas de la extracción de oro negro en la Amazonía norte de Ecuador, con la finalidad de conocer los efectos de la contaminación y contribuir con un manejo integral de la actividad minera.

Finalmente, la tercera línea de investigación se enfoca en la ecología urbana. Con este planteamiento tratamos de evaluar el impacto que origina el crecimiento de las ciudades al tema de biodiversidad. La iniciativa pretende fomentar la creación de urbes sostenibles que no causen daños al planeta.

¿Cuál es el principal reto al trabajar con investigadores internacionales?

Al ser Ecuador un país que posee una rica biodiversidad, muchos científicos muestran interés por explorar en este territorio andino.

Generar redes de investigación conlleva un trabajo extra, ya que las lógicas de desarrollo y temas burocráticos continúan siendo complejos para los ecuatorianos. Colaborar con expertos de otros países es un reto complicado, puesto que casi siempre quieren liderar los proyectos que proponemos. Debo reconocer que en un inicio fue difícil cambiar esa lógica, no obstante, en la actualidad estamos contentos porque como lojanos también tenemos la oportunidad de dirigirlos.

Estar vinculados con grupos de alto impacto nos ha permitido publicar en prestigiosas revistas como Nature o Science, lo que nos llena de orgullo y satisfacción.

¿Cuáles son los futuros desafíos que enfrentarán los profesionales de las áreas biológicas?

A escala global son muy importantes las carreras de Biología, Gestión Ambiental y afines, debido a que cada vez son más notables las consecuencias del cambio climático. Por ello, es indispensable contar con profesionales que hagan investigación permanente, y más aún, en territorios tropicales como Ecuador.

Con mi grupo también estamos trabajando con anfibios, por lo que tenemos 10 nuevas especies de las que se publicará próximamente, lo que aporta significativamente a la ciencia.

 

TOME NOTA

Carlos Espinosa estuvo a cargo de la Maestría de Biología de la Conservación y Ecología Tropical.

EL DATO

Fue el único ecuatoriano en participar en una investigación sobre la capacidad de la biodiversidad forestal para mitigar las emisiones de CO2.

EXTRACTO

“No se puede pensar en desarrollo, si no se piensa también en los impactos que hay sobre la biodiversidad”