Su trayectoria profesional gira en torno a la investigación, innovación y vinculación con la sociedad.
La Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) es el hogar de Carlos Calderón Córdova, quien se desempeña como docente, científico, consultor y ejecutivo de organizaciones relacionadas con la Robótica, Sensores y Tecnología Humanitaria.
Actualmente, forma parte del selecto grupo de profesionales del Departamento de Ciencias de la Computación y Electrónica de la UTPL, desde donde promueve iniciativas de investigación e innovación. Es director del Grupo de Control, Automatización y Sistemas Inteligentes (Consys), coordinador del Laboratorio de Innovación Lerap y presidente ejecutivo de la empresa Kradac.
Durante su carrera académica, ha recibido importantes premios como: Premio nacional “Mejor Inventor académico”, otorgado por Cedia; Reconocimiento “Ecuador Innova”, otorgado por la Vicepresidencia de la República del Ecuador; Premio “Docente Inspirador”, por parte de la UTPL; Reconocimiento “Pío Jaramillo”, otorgado por la Alcaldía de Loja, entre otros méritos nacionales e internacionales.
¿De qué manera aportan sus proyectos a la sociedad?
Principalmente trabajo en dos tipos de proyectos. Los primeros se enmarcan en la creación tecnológica en beneficio del sector productivo local y nacional. Los segundos tienen como finalidad, desarrollar tecnología para apoyar a personas vulnerables que padecen alguna discapacidad visual, motriz, etc., y lo hacemos mediante la iniciativa “Tecnología para el bien”.
Llevo 16 años laborando en la universidad y hemos liderado un sinnúmero de propuestas que responden a estas líneas. El objetivo principal es modernizar y automatizar las cosas, asimismo, pretendemos democratizar la tecnología para que sea más accesible.
¿Cuentan con el apoyo de otras áreas del conocimiento para cumplir las expectativas?
Claro que sí. Junto con la titulación de Arte y Diseño ejecutamos un proyecto dirigido al Instituto Especial “Byron Eguiguren”, con el fin de implementar juegos para que los niños con discapacidad visual ejerzan actividades lúdicas y aprendan tópicos de educación básica como los números, letras, palabras, sumas, restas, etc.
Nuestro último proyecto fue el capacitar y socializar con los estudiantes, profesores y padres de familia de las escuelas rurales sobre temas de tecnología. Tratamos de conseguir que los niños identifiquen en los dispositivos un medio para resolver problemas y que conozcan los múltiples beneficios que aportan cuando se usan de forma correcta y provechosa.
Al ser una carrera práctica, ¿fue complicado impartir clases en pandemia?
El coronavirus significó un reto para todos. Junto a varios docentes consideramos pertinente armar un proyecto de laboratorio remoto, que permite que los estudiantes se conecten mediante internet a las diferentes máquinas y circuitos disponibles en el laboratorio.
Implementamos esta iniciativa para que los alumnos realicen la parte experimental, ya que por motivo de la pandemia no podían dirigirse presencialmente a la universidad para manipular los equipos.
¿En qué se basan sus publicaciones científicas?
Un docente debe contemplar la parte de investigación, innovación y vinculación con la ciudadanía.
Actualmente estamos involucrados en dos planteamientos puntuales. El primero es emplear una metodología de la cuarta revolución industrial, aplicada a la empresa Cafrilosa. Como parte de esta propuesta están surgiendo nuevas publicaciones científicas de valor social.
El segundo proyecto está enfocado en el sector productivo del café. El objetivo es emplear la robótica para que seleccione los granos de la más alta calidad, lo que permitirá que el estándar del café lojano de exportación se incremente. Los resultados que obtengamos de los algoritmos aplicados en el proceso se describirán en aportes científicos.
Por otro lado, están las patentes tecnológicas, es decir, inventar una propuesta novedosa que sea reconocida a nivel colectivo. Nuestro equipo de trabajo tiene nueve patentes en lo que va del año y más de 30 publicaciones.
Otro aspecto que se debe tomar en cuenta es la vinculación con la sociedad, es decir, desarrollar iniciativas que solventen los problemas de las personas que lo requieran.
Desde el 2020 soy presidente de SIGHT Ecuador, una organización profesional cuyo centro de acción es la Tecnología Humanitaria. Gracias a SIGHT ofrecimos ayuda a personas de Azuay y Guayas, por lo que esperamos llegar a más sectores desatendidos en temas de energía eléctrica, acceso a internet en escuelas rurales, formación en robótica, entre otros ámbitos.
¿Cómo puede una persona descubrir su afición por las carreras tecnológicas?
Hay dos tipos de titulaciones: las descriptivas y las de invención. Dentro de las descriptivas entra la Medicina, Biología, Psicología, entre otras ramas que explican el comportamiento de un organismo o del ser humano en la sociedad.
En las carreras de invención están las diferentes ingenierías que tienen como propósito el crear cosas innovadoras que den solución a determinados problemas.
Las áreas tecnológicas son las más demandadas y mejor pagadas en el mercado laboral. Hay algunas profesiones que en los próximos cinco años ya no existirán, puesto que los sistemas de automatización asumirán un rol mucho más participativo y suplirán plazas de trabajo.
¿Cómo será la sociedad del futuro?
Tendremos industrias óptimas. Las metrópolis serán inteligentes gracias a las nuevas tecnologías, aplicaciones móviles, vehículos automatizados.
Las ciudades del futuro serán monitoreadas en lo que respecta a la calidad del aire, tráfico, densidad de transeúntes, entre otros elementos que ayudarán a su correcta gestión.
TOME NOTA Como docente universitario imparte asignaturas relacionadas con Electrónica, Automatización y Robótica. EL DATO La empresa tecnológica Kradac se creó en el 2009. Es la mentora de Ktaxi y Clipp. EXTRACTO “Las carreras tecnológicas no solamente son el futuro. Estas resolverán los problemas que se nos vienen”
