Binnarium, empresa con propuestas dinámicas de enseñanza

Empresa constituida en febrero del 2021
INFORMÁTICO. Ing. Jonathan Rosero, gerente de Binnarium.

Se constituyó en febrero del 2021. Cuenta con mentes jóvenes comprometidas con las necesidades sociales.

Binnarium es un spin-off de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL). Un spin-off son iniciativas empresariales promovidas por miembros de la comunidad universitaria. Se caracterizan por basar su actividad en la explotación de nuevos procesos, productos o servicios, a partir del conocimiento adquirido y los resultados obtenidos.

Jonathan Rosero, egresado de la carrera de Sistemas Informáticos y Computación, y gerente de Binnarium, manifiesta que la iniciativa de crear una empresa dedicada al desarrollo del software surgió en el año 2019. Posteriormente, en el 2020 se sumaron algunos docentes investigadores de la UTPL, con quienes iniciaron la fase de ideación y realización del spin-off. Después de varios meses de arduo trabajo y dedicación, Binnarium logró su consolidación en el mercado en el mes de febrero del 2021, cumpliendo con las expectativas de los estudiantes y profesores involucrados.

Jonathan Rosero comenta que actualmente trabajan nueve personas de planta, no obstante, cuando abordan proyectos grandes, contratan más colaboradores.

¿De qué manera aporta esta iniciativa a las necesidades sociales?
Somos una empresa integrada por un equipo de informáticos apasionados por la profesión. Nuestro objetivo es aportar al sector educativo desde diferentes áreas, con el fin de dinamizar los procesos de enseñanza y aprendizaje en las aulas, así como dar solución a otras necesidades sociales.

Tuvimos la oportunidad de trabajar en el Laboratorio de Investigación e Innovación Docente (LiiD), y como parte de nuestra contribución creamos aplicaciones para diferentes titulaciones de la universidad. Desarrollamos un juego para que los estudiantes de Derecho hagan sus audiencias más interactivas; ideamos juegos para el aprendizaje del idioma inglés; creamos cursos en línea para los alumnos de Medicina, Enfermería, entre otros.

Vivimos una cuarta revolución industrial, sin embargo, la educación no ha cambiado. Se siguen dictando las mismas clases aburridas, sin tomar en consideración la infinidad de herramientas y entornos digitales de los que podemos sacar provecho. Los estudiantes de hoy en día necesitan modelos educativos innovadores y entretenidos que se adapten a sus expectativas. Las clases teóricas y las típicas lecciones orales ya no funcionan. Se debe acudir a recursos actuales y novedosos que despierten el interés.

¿Con qué frecuencia hacen la evaluación de resultados?
Depende del proyecto ejecutado. Con nuestro equipo desarrollamos un chatbot para la página web de Prendho, al que le damos mantenimiento mensual. También contamos con otras propuestas ya implementadas que no reciben un seguimiento, ya que se requiere inversión económica.

¿En qué otros proyectos han trabajado?
A lo largo de dos meses desarrollamos la Casa abierta virtual UTPL 2020-2021. Fue un proceso tedioso porque el programa tenía que funcionar correctamente en cualquier dispositivo. Para lograrlo, contamos con la colaboración de seis desarrolladores, además, estuvo involucrado personal de la Dircom.

También estamos a cargo de la Expo Emprende UTPL. Este es un proyecto más pequeño que se trabaja en menor tiempo y con menos gente.

Hemos dictado capacitaciones a docentes de centros educativos particulares, con el propósito de modernizar las metodologías de enseñanza.

¿Cuál debe ser la labor de un educador del siglo XXI?
Los docentes deben guiar a los estudiantes para que construyan su propio conocimiento. Hay temas académicos que se pueden aprender mediante la observación de películas, lo que fomenta la indagación y crea nuevas perspectivas.

Para explicar conceptos se pueden utilizar ejemplos poco comunes y más visuales. En internet reposa una variedad de información interactiva que va más allá de lo tradicional y que mejora los resultados.

¿La pandemia es una aliada?
Para los informáticos, la crisis sanitaria fue una oportunidad, ya que la digitalización ganó mayor protagonismo.

La Covid-19 modificó las cosas y se convirtió en un reto para la población mundial. La gente tuvo que adaptarse a los entornos virtuales y desarrollar actividades con herramientas innovadoras que marcan la tendencia del siglo XXI.

¿Cómo percibe el sector informático de Loja?
Loja tiene excelentes profesionales en esta área, sin embargo, la mayoría de ellos labora en empresas de otras ciudades del país, principalmente Quito.

Considero que en los últimos años la Informática ha crecido a nivel local, lo que supone nuevos aportes que den soluciones a determinados problemas. Lo bueno de esta carrera es que se la puede ejercer desde cualquier parte del mundo, sin acudir presencialmente a una oficina.

Hay muchos estudiantes que sienten interés por involucrarse a nuestras propuestas, debido a que trabajamos con las últimas arquitecturas, laboratorios, tecnologías y herramientas, lo que les ayuda a entender la profesión y estar a la vanguardia.

Como Binnarium nos interesa laborar con personas que cuenten con un repositorio de proyectos informáticos ya ejecutados, independientemente de su título profesional.

¿Cuáles son sus expectativas?
Espero que se creen más desarrolladores para que suplan el déficit mundial. Esto también permitirá que la academia tenga a su disposición otras herramientas para la enseñanza.

Nuestra idea más ambiciosa es trasladar todas las empresas de desarrollo a Vilcabamba, con la finalidad de construir un valle tecnológico. Es un sueño al que consideramos “loco”, innovador e interesante.

TOME NOTA
Binnarium ofrece sus servicios profesionales en el Laboratorio LiiD de la UTPL.

EL DATO
En Facebook e Instagram se encuentran como @binnarium y en su página web como binnariumedu.com

EXTRACTO
“La educación debe inspirar a la tecnología y la tecnología debe innovar a la educación”