Personalizar la educación con tecnología es clave para mejorar la satisfacción y el rendimiento de los alumnos, asegura experta de la Universidad Internacional de La Rioja.
En la actualidad, la digitalización y la adquisición de competencias digitales son temas cruciales en el ámbito educativo. Almudena Castellanos, directora de innovación de la Facultad de Educación de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), abordó estos desafíos y propone soluciones para mejorar la educación mediante el uso de la tecnología.
El reto principal, según Castellanos, es seleccionar las tecnologías adecuadas que permitan personalizar la educación. “No basta con aprender a usar herramientas; es esencial elegir las que incrementen la satisfacción y el rendimiento de los estudiantes”, explicó. Las tecnologías deben centrarse en la persona, considerando tres principios básicos: la singularidad, la sociabilidad y la autonomía del alumno.

Tecnologías centradas en el alumno
Las herramientas tecnológicas deben atender la individualidad del estudiante, sus necesidades sociales y su autonomía. “Es fundamental que las tecnologías fomenten el trabajo en equipo y la colaboración”, señala. Además, enfatizó que los estudiantes deben aprender experimentando, investigando y creando, no solo escuchando clases magistrales.
La inteligencia artificial (IA) es una herramienta poderosa en la educación. Castellanos mencionó el uso de IA generativa para crear contenidos personalizados y la IA predictiva para analizar el comportamiento y preferencias de los estudiantes, facilitando así un aprendizaje más adaptado a sus necesidades.
Los estudiantes actuales buscan una modalidad de aprendizaje híbrida que combine lo presencial y lo online. “Esta generación es muy exigente y desea ser protagonista de su aprendizaje, utilizando tecnología de manera crítica y colaborativa”, afirmó Castellanos.
Acceso equitativo a herramientas digitales
Garantizar que todos los estudiantes tengan acceso a las herramientas digitales es crucial. Las plataformas en la nube y los recursos offline facilitan este acceso, incluso en zonas con poca conectividad. “Con un simple smartphone, los estudiantes pueden acceder a una gran cantidad de contenido educativo”, destacó.
La formación continua es esencial en la era digital. Las instituciones deben ofrecer educación accesible y sin barreras geográficas o arquitectónicas. “Es vital proporcionar cursos masivos y gratuitos para garantizar que todos tengan acceso a la educación continua que exige la sociedad del siglo XXI”, concluyó la experta.
El futuro de la educación
Castellanos ve la educación como la clave para romper la brecha digital y la desigualdad. “La mayoría de los trabajos del futuro estarán relacionados con la tecnología. La educación debe preparar a los estudiantes desde la base para que puedan acceder a estos empleos y contribuir al desarrollo de la sociedad”, finalizó. (YP)