Luciendo una colorida vestimenta de agricultora, la sagrada imagen partió desde la ciudad de Loja, acompañada de cientos de feligreses. El 17 de noviembre, llegará a su santuario nacional.
Este 1 de noviembre, ‘La Churonita’ comenzó su regreso al santuario en la parroquia de El Cisne, tras permanecer más de dos meses en la ciudad de Loja. La venerada imagen partió desde la Iglesia Catedral luciendo un traje especial de agricultora, en honor a los sembríos y la lluvia, símbolos que representan la esperanza y el fruto del trabajo rural. Este detalle fue recibido con profundo respeto por los fieles, quienes ven en la Virgen una protectora de la tierra y de sus familias.
A las 06:00, se celebró la misa de despedida en honor a la sagrada imagen. Luego de la ceremonia, Mons. Walter Heras, Obispo de la Diócesis de Loja, entregó su custodia a la Policía Nacional, quienes se encargarán de escoltarla hasta llegar a su santuario. Posteriormente, aproximadamente a las 07:00, inició su primer trayecto hacia Catamayo, acompañada de cientos de devotos procedentes de diferentes lugares del país.
El próximo 6 de noviembre, la imagen partirá desde Catamayo para dirigirse hacia la parroquia San Pedro de la Bendita. Finalmente, el 17 de noviembre, ‘La Churonita’ llegará a su santuario.
Willian Arteaga, párroco de Loja, expresó que desde el 20 de agosto, fecha en que ‘La Churonita’ llegó a la ciudad, se han vivido momentos de alegría y fervor para los lojanos. “Hemos sido testigos de semanas de entusiasmo y de fe profunda, la Catedral se ha convertido en un lugar de oración constante”, afirmó Arteaga, destacando la devoción de los miles de personas que asistieron durante su permanencia.
Actividades previas de despedida
La noche del 31 de octubre, una Eucaristía Campal se celebró en los exteriores de la Catedral como despedida de la Virgen. La ceremonia fue presidida por Mons. Walter Heras ,quien, durante su homilía, agradeció a la Virgen por su visita anual a la ciudad y por las bendiciones que deja en la comunidad lojana. “Es una alegría recibirla, y es también un honor despedirla, porque sabemos que su presencia llena de fe nuestros corazones y nuestras vidas”, expresó.
Concluida la misa, la Virgen de El Cisne recorrió por última vez el centro de Loja, en una procesión que estuvo acompañada de música tradicional. Las calles de la ciudad se llenaron de devotos que adornaron balcones y portales con flores, creando un ambiente de solemnidad y devoción. Al paso de la imagen, los asistentes acompañaban a la Virgen con oraciones, agradecimientos y muestras de fe, mientras los ritmos y canciones tradicionales sonaban en su honor.
Con su partida, Loja despide a la Virgen de El Cisne con la promesa de su regreso el próximo año, en lo que se ha consolidado como una de las tradiciones religiosas más importantes y representativas de la región. (JO)
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