Reconocida como ‘Mujer del Año 2025’, su trayectoria refleja liderazgo, entrega y una gran vocación por el bienestar de la comunidad.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, conversamos con Isabel Cueva Ortega, una destacada médica internista con una trayectoria ejemplar en el ámbito de la salud pública y la educación. Su vida ha estado marcada por el compromiso con el bienestar de la comunidad, el liderazgo en momentos clave, como la pandemia de COVID-19, y el reconocimiento a su incansable labor.
Recientemente, fue distinguida como ‘Mujer del Año 2025’ por la Corporación de Estímulo y Capacitación Integral de la Mujer de Loja (CECIM), un reconocimiento que resalta su impacto en la sociedad. En esta entrevista, nos comparte su historia, sus logros, su visión para el futuro y un emotivo mensaje para todas las mujeres en su día.
Háblenos sobre su infancia y familia
Soy hija del doctor Juan Cueva Serrano y de la doctora Berta Ortega, y nieta de Segundo Cueva Celi. Tuve una infancia feliz, rodeada de amor, enseñanza y cariño. Mis padres siempre estuvieron pendientes de nosotros, lo que nos permitió crecer en un ambiente de apoyo y felicidad.
Estuve casada durante treinta y tres años y tengo tres hijas: María Isabel, arquitecta; María Gabriela, psicóloga y música, quien dirige su propia academia de música además de su práctica profesional; y Mónica Patricia Romero Cueva, bióloga con una maestría en Europa.
Me siento muy bendecida porque el 8 de marzo no solo celebro el Día de la Mujer, sino también a las ocho mujeres de mi familia: mis tres hijas y mis cuatro nietas, Alejandra Nicol, Valeria Catalina, Victoria y la pequeña Athena Martina, de apenas cuatro meses.
Coméntenos sobre su trayectoria y otros reconocimientos
Realicé mis estudios primarios y secundarios en la Unidad Educativa La Inmaculada, donde obtuve mi título de bachiller en físico-matemáticas y químico-biológicas en 1976. Posteriormente, obtuve el título de médica cirujana en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Loja (UNL), siendo parte de la promoción de 1983.
En 1998, obtuve mi especialización en Medicina Interna. En 2001, completé un diplomado en Desarrollo Local y Salud en la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), donde también obtuve una especialización en Incidencia y Planificación Estratégica en Salud. Finalmente, me gradué como magíster en Gerencia de Salud para el Desarrollo Local.
He recibido varios reconocimientos a lo largo de mi carrera, entre ellos, la certificación a la mejor tesis de grado doctoral, el primer lugar en un curso de trabajo científico en el Primer Encuentro de Médicos Egresados de la UNL y el segundo lugar en el Congreso Nacional de Investigación en Salud.
También he recibido distinciones por mi trabajo en la pandemia de COVID-19, como el reconocimiento a la provincia de Loja por alcanzar un índice de vacunación óptimo. Además, he sido reconocida por diversas instituciones gubernamentales y académicas por mi liderazgo y contribución en salud pública.
En el ámbito académico, fui docente en la UTPL por más de diez años en pregrado y luego instructora de maestrías en Gerencia en Salud para el Desarrollo Local y Auditoría Médica hasta el año 2023.
¿A quién le dedica el reconocimiento como ‘Mujer del Año’?
Fue una gran sorpresa y un honor inesperado. La doctora Rocío Espinoza me solicitó mi hoja de vida y, sin imaginar que recibiría este galardón, se la entregué. Me sentí profundamente halagada y lo recibí con humildad.
Este reconocimiento se lo dedico, en primer lugar, a mis padres y a mi familia, quienes siempre han estado presentes en mi vida. También a mis hijas, mis nietos y a mis yernos, quienes me han brindado su apoyo incondicional.
Asimismo, lo comparto con todos mis colegas y equipos de trabajo en las diversas instituciones donde he laborado, especialmente con aquellos que trabajaron conmigo durante la pandemia. Durante dos años, recorrimos sin descanso la Zona 7 (Loja, Zamora y El Oro), enfrentando grandes desafíos.
¿Cuáles son sus planes a futuro? ¿Tiene algún proyecto o meta que desee alcanzar?
Después de 34 años de servicio, me jubilé del Ministerio de Salud y de la Universidad Técnica Particular de Loja en 2023. Actualmente, tengo mi consulta privada en el Consorcio Médico de la Clínica San Agustín.
Este reconocimiento me impulsa a explorar el voluntariado como una nueva forma de contribuir a la sociedad. Siempre he sentido el deseo de ayudar, y creo que esta es la oportunidad perfecta para hacerlo de una manera diferente.
Compártanos un mensaje a todas las mujeres por el Día Internacional de la Mujer
Este no es un día de celebración, sino de reflexión y reconocimiento a la lucha que hemos librado las mujeres a lo largo de la historia. Es un día para apoyarnos mutuamente y reafirmar nuestro compromiso con la equidad y el progreso.
Este galardón no solo me honra a mí, sino que representa la voz de muchas mujeres que diariamente trabajan por alcanzar sus sueños. Nos corresponde seguir luchando para dejarles a nuestras hijas y nietas un camino con mayores oportunidades, donde puedan desarrollarse y brillar con luz propia.
Finalmente, comparta con nosotros un mensaje de su difunto padre en homenaje a la mujer.
Mi padre, el doctor Juan Cueva Serrano, escribía una columna titulada «Mi Punto de Vista». Aunque falleció en 2002, guardo con mucho cariño sus escritos amarillentos. Encontré uno del 6 de marzo de 1996 en el que dedicaba unas hermosas palabras a las mujeres:
«Por medio de estas modestas palabras que salen del corazón, quiero rendir mi homenaje cálido y ferviente a todas las mujeres de mi tierra. Un homenaje de admiración, cariño, gratitud y recuerdo vivo. En la memoria siempre fresca y querida de mi madre y de la mujer que fue mi esposa, en la presencia cálida y generosa de mis hijas y mis nietas, sangre de mi sangre y orgullo de mi vida. Ellas han sido y siguen siendo para mí una bendición y un regalo del cielo.»
¿Quieres recibir las noticias más importantes? ¡Suscríbete sin costo, recíbelas por WhatsApp! Da clic aquí.