Hoy en día, la velocidad de crecimiento de la tecnología supera la capacidad de aprendizaje de los seres humanos, tal como lo explica Jorge Ignacio Suárez, experto en Innovación Empresarial y docente invitado en la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) en la maestría de Administración de Empresas (MBA) con mención en Innovación. El profesional cree conveniente que las personas se alíen a las nuevas líneas tecnológicas, a fin de conocerlas y tomar acciones oportunas que reduzcan la brecha digital que aún existe en la sociedad moderna.
A su criterio, las actuales compañías se han constituido en un entorno netamente tecnológico, lo que les permite estar en constante actualización, además, conocen a la perfección la transformación digital y su nivel de influencia. También señala que la mayoría de pequeñas empresas (startups) que operan en territorio latinoamericano desde hace varios años, presentan algunos inconvenientes: “a estas organizaciones les cuesta mucho porque son muy pequeñas y no siempre cuentan con los recursos económicos para ejecutar procesos de transformación digital, sin embargo, es importante que aprendan a tener una correcta gestión de innovación y conocimiento”. En el caso de las grandes empresas, considera que una de sus limitantes es la cultura, ya que están adaptadas a ciertos escenarios que les impiden salir de su zona de confort.
Con la acelerada expansión del dinero digital, cada vez son más las organizaciones que se unen a esta ola tecnológica. En grandes ciudades como San Francisco y Nueva York, las empresas ya le apuestan al dinero digital, lo que incrementa el nivel de confianza en las personas que utilizan este método de pago. Suárez explica que la moneda electrónica ganará mayor popularidad, ya que las compañías tendrán mayor necesidad de implementarla: “el hecho de que las empresas no recurran al dinero digital aún no representa una amenaza, pero sí lo será dentro de muy poco tiempo. Es el momento de entrar a ese mundo, caso contrario, se limitará la posibilidad de expansión de las compañías. Con la pandemia, la estructura del comercio electrónico a nivel mundial tuvo un avance enorme, lo que implica mayores facilidades de compra y venta sin importar la distancia”.
Por otro lado, indica que para tener buenos sistemas de innovación se deben generar pequeños laboratorios y procesos para monitorear las necesidades de los clientes y las oportunidades de tecnología de la organización. Finalmente, resalta la importancia de que la academia, el Estado y las empresas trabajen en conjunto para potenciar el talento de las personas y desarrollar nuevos conocimientos.