Incrementan la eficacia de la inmunoterapia en el cáncer de mama

Incrementan la eficacia de la inmunoterapia en el cáncer de mama
TRATAMIENTO. La mamografía permite detectar el cáncer de mama.

Científicos españoles han conseguido transformar tumores resistentes a la inmunoterapia en vulnerables, favoreciendo su tratamiento.

El cáncer de mama se produce cuando las células mamarias crecen sin control. En este caso, las células cancerosas del seno normalmente forman un tumor que se puede observar en una radiografía o palpar con la mano. Cabe destacar que esta enfermedad ocurre con mayor frecuencia en las mujeres, sin embargo, los hombres también pueden desarrollarla, en especial, aquellos que consumen anabolizantes o sustancias ilícitas.

Según estadísticas de Globocan, en el Ecuador hubo 28.058 nuevos casos de cáncer de mama durante el periodo 2018. Por su parte, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), señalan que cada año, más de 462.000 mujeres de Latinoamérica son diagnosticadas con el tumor, de las cuales, aproximadamente 100.000 no logran vencerlo.

Nuevos descubrimientos que dan esperanza

Investigadores españoles han conseguido transformar tumores resistentes a la inmunoterapia en vulnerables a este tratamiento y han logrado curaciones en ratones mediante una innovadora estrategia terapéutica en cáncer de mama triple negativo, el subtipo más agresivo. Este tipo representa solo un 15 % de los casos, pero es uno de los de progresión más rápida y afecta a pacientes más jóvenes.

REPRESENTACIÓN. El cáncer de mama triple negativo tiene una rápida progresión.

El trabajo, que publicó el 17 de marzo de 2022 la revista Nature Cancer, ha utilizado un innovador sistema experimental de ARN mensajero, similar a la tecnología de las vacunas contra la COVID-19, para producir un factor, el gen LCOR, en las células tumorales y que se hagan visibles y sensibles al sistema inmunitario.

Influencia de las células madre tumorales

Investigadores del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) y del Hospital del Mar de Barcelona (noreste de España), han descubierto que las células madre tumorales son la causa principal de la resistencia a la inmunoterapia en este subtipo de cáncer de mama (triple negativo), porque son invisibles al sistema inmunitario, y esto hace que la inmunoterapia no funcione.

Este subtipo de cáncer de mama tiene niveles bajos del factor LCOR, que desempeña un papel clave, hasta ahora desconocido, para que las células presenten en su superficie los antígenos, moléculas que permiten al sistema inmunitario diferenciar a las células normales de las tumorales y atacar a estas últimas.
En el caso de las células madre tumorales, la baja presencia de este factor LCOR hace que resulten invisibles a las defensas del cuerpo y se hagan resistentes a la inmunoterapia. «Esta habilidad de las células madre tumorales de permanecer invisibles ante el sistema inmunitario les permite sobrevivir al tratamiento con inmunoterapia», explica Toni Celià-Terrassa, que lidera el Laboratorio de Células Madre Cancerosas y Dinámicas de Metástasis.

El investigador detalla que han comprobado cómo, «a pesar del tratamiento con inmunoterapia, estas células sobreviven y tienen la capacidad de generar resistencias, un hecho vinculado con su capacidad de ocultarse del sistema inmunitario, que les permite evadir la inmunoterapia».

Ratones de laboratorio

Los científicos evidenciaron con ratones de laboratorio cómo esta situación se revertía cuando se activaba el gen LCOR en este tipo de células y se ponía en marcha la maquinaria para ser detectadas por el sistema inmunitario.
«Se trata de reconfigurar el tumor para hacerlo totalmente visible y, por lo tanto, sensible a la inmunoterapia, pasando de la invisibilidad a la visibilidad», apunta Iván Pérez-Núñez, investigador del IMIM.

Los científicos también han comprobado cómo, combinando esta aproximación con la inmunoterapia, la tasa de respuesta al tratamiento era total y se eliminaban todos los tumores curando a los ratones a largo plazo, lo que, según los médicos, permitiría evitar la reaparición del cáncer y la generación de resistencias. Para su estudio, utilizaron una estrategia inspirada en la tecnología usada para las vacunas de ARN mensajero contra la COVID-19 para transportar e introducir en las células tumorales ARN del gen LCOR y activar su función.

ESTUDIO. Científicos usaron ratones de laboratorio en la investigación

A su vez, desarrollaron nanovesículas biológicas, pequeñas estructuras en forma de bolsa formadas en las células, para trasladar esta información y comprobaron que lo hacían de forma exitosa, impidiendo la invisibilidad de las células madre tumorales. «Lo que estamos haciendo es que el sistema inmunitario vea mejor a la célula tumoral. A diferencia de las células sanas, las células malignas tienen mucha más carga de antígenos extraños reconocidos, no propios del sistema inmunitario. De esta manera, las defensas naturales del cuerpo reconocerán, atacarán y eliminarán las células malignas», resume Celià-Terrassa.

Esta estrategia puede ser aplicable a otros tipos de tumor, aunque antes se tendrán que hacer estudios de seguridad y ensayos clínicos en humanos. (EFE).

 

TOME NOTA

El diagnóstico precoz asegura una mayor supervivencia a las mujeres con cáncer de mama.

EL DATO

Para el año 2030 se prevé que el número de mujeres infectadas aumente en un 34% en América Latina.