Generadores eléctricos y su afección a las vías respiratorias

Los gases emitidos por los generadores eléctricos pueden provocar enfermedades como asma y bronquitis, diagnósticos que han presentado un incremento en Loja.

La crisis energética que atraviesa Ecuador ha llevado a un uso masivo de generadores eléctricos en negocios, viviendas e industrias como medida para mantener las operaciones ante los cortes de energía. Sin embargo, esta solución temporal está generando serias consecuencias para la salud humana y ambiental.

Los generadores, especialmente los que funcionan con diésel o gasolina, emiten gases contaminantes como dióxido de carbono (CO₂) y monóxido de carbono (CO), además de partículas finas y dióxido de nitrógeno. Estas emisiones afectan directamente la calidad del aire y representan un riesgo para la salud, según explica Gabriela Jiménez, neumóloga y miembro de la Sociedad de Neumología Núcleo de Loja.

Efectos en la salud respiratoria

La experta advierte que los contaminantes emitidos por los generadores eléctricos pueden causar diversas enfermedades respiratorias y cardiovasculares. A su criterio, las partículas finas penetran en los pulmones, lo que puede desencadenar problemas como asma, bronquitis y enfermedades pulmonares obstructivas crónicas (EPOC).

Además, el monóxido de carbono, un gas incoloro e inodoro, puede interferir con la capacidad de la sangre para transportar oxígeno, siendo peligroso para personas con enfermedades pulmonares o cardíacas preexistentes. Otros efectos incluyen irritación en los ojos, nariz y garganta, así como una mayor susceptibilidad a infecciones respiratorias.

En consulta diaria, Gabriela Jiménez manifiesta que existe un incremento de pacientes con faringitis, bronquitis e incluso neumonía, casos que se ven agravados por la coexistencia de virus como la influenza y el COVID-19. “Aunque no tenemos cifras exactas, la exposición a los gases de los generadores claramente contribuye al aumento de estas enfermedades”, indica.

Riesgos para las poblaciones más vulnerables

Los grupos más afectados son los niños, cuyo sistema respiratorio aún está en desarrollo; los adultos mayores, debido al deterioro de su capacidad respiratoria e inmunológica; y las personas con enfermedades crónicas preexistentes.

Un caso que ilustra este problema es el de Camila Ordóñez, una trabajadora que diariamente transita por calles céntricas de Loja, donde múltiples negocios operan con generadores. “Desde hace una semana, tengo una tos persistente y dificultad para respirar debido a la gripe. Mi médico cree que está relacionado con la contaminación emitida por estos equipos”, relata.

Impacto del ruido y otras afecciones

Además de los efectos en la calidad del aire, los generadores también representan una amenaza para la salud auditiva. Con niveles de ruido que pueden alcanzar hasta 90 decibeles, su exposición prolongada puede causar pérdida de audición, elevar la presión arterial y aumentar los niveles de estrés, especialmente en zonas residenciales o de trabajo continuo, según lo exponen algunos especialistas.

Recomendaciones para un uso seguro

Ante esta problemática, la neumóloga Gabriela sugiere instalar los generadores en espacios abiertos y ventilados para evitar la acumulación de gases tóxicos; usar cabinas insonorizadas o sistemas que minimicen el impacto sonoro; cambiar filtros y aceite para asegurar un funcionamiento óptimo y reducir emisiones contaminantes; además de optar por generadores de bajas emisiones y consumo eficiente.

Estas recomendaciones protegen la salud de las personas, disminuyen el impacto ambiental y aseguran una operación más segura de los generadores.