Fuertes lluvias dejan sin escuela al sector Quillollaco

MORADORA. Alicia Medina pidió mayor atención al municipio

Las necesidades que presentan las familias son múltiples y se agravaron con la temporada invernal.

 

Uno de los sectores más abandonados por parte de las autoridades es el barrio “Quillollaco”, ubicado cerca del colegio “San Gerardo”, vía a Malacatos.

Con las intensas lluvias registradas en la ciudad hace más de un mes, este sitio quedó gravemente afectado y el municipio aún no ofrece ayuda inmediata, pese que las condiciones en las que viven 13 familias son desfavorables.

Los habitantes expresan su preocupación porque viven en un contexto de mentiras e incertidumbres.

Vialidad

Marina Alvarado es moradora de la comunidad. Manifestó que requieren con urgencia la reapertura de la vía, la cual se encuentra en malas condiciones por la presencia de deslaves que aún no han sido retirados en su totalidad, además de la existencia continua de baches.

Ante la poca colaboración de las autoridades competentes, los residentes han tenido que contratar maquinaria por su propia cuenta, con el fin de realizar una limpieza parcial de la carretera. Las familias esperan que no se desate una nueva temporada invernal, ya que su condición de vida se agravaría.

Asimismo, la falta de cunetas ocasiona que el agua lluvia y procedente de algunas vertientes de la zona, circule por el centro de la vía, provocando su constante deterioro.

Construcción de puentes

El puente ubicado cerca de la institución educativa “Enrique Aguirre Bustamante” quedó destruido como resultado de la creciente. Hasta la fecha, la obra aún no ha sido reparada, sin embargo, los moradores han unidos esfuerzos con el objetivo de reconstruirlo, y así, habilitar el paso peatonal. Ante este panorama, la comunidad espera que las autoridades les ayuden con la maquinaria para lograr que el puente preste su servicio a la circulación de carros.

Otro problema que enfrentan las familias de Quillollaco es la construcción total de un puente ubicado a la entrada del barrio. Frente a esta situación, los vehículos no tienen más alternativa que cruzar sobre la quebrada, sin embargo, con las intensas lluvias, el agua sube su caudal obstruyendo el paso vehicular y peatonal. Los moradores han pedido la construcción de esta obra por más de 40 años, sin embargo, continúan a la espera.

Agua potable

La localidad no cuenta con agua potable y obtiene el recurso desde vertientes cercanas. El líquido vital que llega hasta las viviendas no siempre es de buena calidad, ya que las lluvias hacen que adquiera una tonalidad turbia. “No tenemos otra alternativa que consumirlo”, recalcó Alicia Medina, moradora del sector.

Alcantarillado

Quillollaco no tiene alcantarillado, además, la mayoría de las familias tampoco disponen de pozos sépticos. Esta situación provoca que gran parte de los hogares desemboquen las aguas servidas al río Malacatos a través de la instalación de tuberías, a pesar del daño que se le ocasiona a la naturaleza.

Limpieza de la escuela

La situación en la que se encuentra el establecimiento educativo “Enrique Aguirre Bustamante” es totalmente desalentador. Mariana Alvarado manifestó que hasta la localidad han llegado representantes del Consejo Provincial y del Distrito de Educación, sin embargo, no han hecho nada al respecto, puesto que únicamente acudieron a evaluar los daños, más no a ofrecer ayuda. “Los docentes también llegaron, pero no pudieron ingresar porque las aulas tienen medio metro de lodo”, puntualizó la moradora.

Los bienes materiales que están afectados por la tierra son las bancas, escritorios, pizarrones, material didáctico, útiles escolares, entre otros. La cancha recreacional está llena de escombros, además, las puertas, ventanas, pisos y paredes están irreconocibles.

En este centro educativo asisten 65 estudiantes que no tendrían un establecimiento al cual acudir una vez que se reactiven las clases presenciales. La escuela tiene una oferta académica que va desde el inicial hasta décimo grado y funciona bajo la tutela de seis docentes.

Por su parte, Alicia Medina mencionó que ninguna institución se ha hecho presente a pesar de haberse presentado las gestiones correspondientes. “Queremos que por los menos nos ayuden a desalojar el material de la escuela”, señaló.

Para que los escombros y el lodo sean retirados, es necesaria la presencia de maquinaria. Los moradores han intentado hacer trabajos de limpieza bajo su propia voluntad, sin embargo, la gran cantidad de material depositado impide realizar esta actividad.

Otras necesidades

La capilla del sector corre el riesgo de colapsar como resultado del posible desbordamiento de una quebrada que circula por la parte baja de este templo religioso. La construcción de un muro de contención sería la solución a este problema.

El alumbrado público ofrece un servicio deficiente debido a que no todas las lámparas están operativas; esto ocasiona que una parte del barrio no perciba el beneficio. En el sitio hay tres lámparas funcionales, no obstante, los moradores piden que se fortalezca el alumbrado para evitar posibles actos antisociales por la noche.

Con respecto a la seguridad, Quillollaco no es un barrio muy seguro según lo manifestaron residentes. La tranquilidad y bienestar de los pobladores se han visto afectadas con el pasar de los años, además, la Policía Nacional no prioriza sus recorridos por esta zona.

En lo que concierne al carro recolector de basura, la comunidad sí cuenta con este servicio cada fin de semana.

 

TOME NOTA

El barrio Quillollaco se extiende desde la parte baja del colegio “San Gerardo” hasta el sector “Dos Puentes”

EL DATO

En esta localidad habitan un promedio de 50 personas que se dedican mayoritariamente a actividades de campo.

 

PUENTE. La creciente provocada por la temporada invernal, destruyó parte de la obra