Ofrece múltiples beneficios como confort, seguridad, ahorro energético. En Ecuador, hogares y oficinas ya la implementan.
La domótica es un conjunto de tecnologías conectadas que se utilizan en una vivienda para automatizarla y controlarla de forma inteligente. Es decir, da cabida a casi cualquier sistema conectado que podamos emplear en nuestra casa para hacerla más eficiente y mejorar la calidad de vida de las personas que viven en ella.
Aunque llevamos décadas escuchando hablar de la domótica, la explosión del sector y su gran expansión se ha producido en los últimos años, gracias al desarrollo de las redes de nueva generación, como el 5G, que nos permiten conectar cada vez más dispositivos que se comunican rápidamente.
En entrevista con diario La Hora, Paula Lamo Anuarbe, directora del Máster en Internet de las Cosas en la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR), responde algunas inquietudes sobre este novedoso tema.
¿Cuáles son los beneficios que ofrece?
Estos dependerán del tipo de instalación que tengamos en casa. Pero, en términos generales, podemos decir que los principales beneficios son:
- Comodidad y confort. Podemos controlar la iluminación o los equipos de audio y vídeo de la vivienda y dejar de realizar muchas tareas. ¿No te gusta pasar el aspirador? Programa el sistema para que se active el robot aspirador cuando no estás en casa y controla, a través del móvil, qué zonas de la vivienda han sido limpiadas.
- Seguridad. Podemos detectar a tiempo fugas de gas, incendios o intrusiones.
- Ahorro energético y cuidado del medio ambiente. Podemos controlar los consumos de agua, luz y gas de la casa, compararlos con los históricos de datos y garantizar que solo se utilizan cuando son realmente necesarios.
- Comunicación e interconexión. Podemos monitorizar los hábitos de los usuarios y detectar anomalías en su comportamiento.
¿Es costoso implementarla?
El mercado enfocado a la domótica ha madurado lo suficiente como para ofrecer al usuario cualquier solución que pueda adaptarse a sus necesidades. En este sentido, podemos encontrar a usuarios con perfil ‘maker’, y autodidactas, que construyen sus propios sistemas ad-hoc. Estas personas compran los componentes normalmente por separado y los montan y programan ellos mismos.
También, podemos encontrar soluciones más comerciales que ponen a disposición de cualquier ciudadano kits que incluye una centralita y distintos dispositivos con sensores y actuadores que se instalan en la vivienda de forma sencilla y que se comunican con el usuario a través de una aplicación móvil fácilmente configurable. Estos kits tienen mayor o menos complejidad en función del precio y el interés del comprador. Y, por supuesto, también se pueden encontrar grandes empresas que diseñan e instalan soluciones a medida de las necesidades del cliente.
Todas estas soluciones encontrarán en nuestra conexión Wifi al mejor aliado para desplegarse sin consumir un gran ancho de banda.
¿Cuáles son los ejemplos más comunes?
Algunos ejemplos frecuentes que se pueden encontrar en una vivienda inteligente son: el control automático del riego de plantas, control de la iluminación de la vivienda en función de la hora del día para hacer creer a los intrusos que la casa está ocupada cuando estamos de vacaciones, gestión de imágenes captadas por cámaras de vigilancia que podemos visualizar en el móvil en tiempo real aunque no estemos en casa, encender y apagar los electrodomésticos del hogar e incluso los suministros, como el agua y el gas; instalar micrófonos (o dispositivos tipo Alexa) por la casa, de forma que si la persona tiene algún percance (por ejemplo, una persona mayor que se cae o se encuentra mal) y está sola en el domicilio, pueda llamar a emergencias o a un familiar para que la ayude solo con la voz.
¿Cuáles son las últimas tendencias en domótica que ya están en Ecuador, y cómo pueden alcanzar una progresión inmensa en las viviendas y oficinas del país?
Estas tendencias de las que estamos hablando se están produciendo a lo largo de todo el mundo. De hecho, cada día son más las empresas ecuatorianas que se están dedicando a este sector y que disponen de una oferta muy competitiva e interesante tanto para las familias como para la oficina. Si alguno de los lectores está pensando en realizar alguna instalación de este tipo en su vivienda o trabajo, yo le animo a contactar con estos profesionales para que les puedan asesorar con la mejor opción para sus necesidades.
TOME NOTA
Al instalarla, es recomendable no utilizar redes públicas para evitar ataques de ciberseguridad.
EL DATO
En 2020 y 2021, la domótica tuvo un notable crecimiento.
EXTRACTO
“La domótica ayuda a las personas a ahorrar tiempo e invertirlo en hobbies, familia o amigos” – Paula Lamo.