Lojanos siguen migrando por falta de empleo

Terminal de Terrestre de Loja lleno de migrantes
MIGRACIÓN. Cada vez más personas salen de la ciudad y del país en busca de mejores días para su familia.

Tanto de la ciudad como de cada uno de los cantones, la gente sigue migrando. La falta de recursos es el primer factor.

Cada vez es más notable la salida de decenas de personas que abandonan la ciudad y sus territorios en busca de mejores oportunidades laborables, en plena pandemia del COVID-19. Unos se movilizan a lo interno del país, otros en cambio, buscan el sueño americano y deciden viajar a los Estados Unidos, de manera ilegal pagando miles de dólares.

Las ciudades donde más se desplazan en el país son: Cuenca y Quito, por cuestiones de trabajo, considerando que en estas urbes existen empresas e industrias que ofertan un sinnúmero de plazas laborales; mientras que Machala y Zamora, por el tema minero, tanto en los sectores Zaruma, Portovelo, Piñas; al igual que en Nambija, San Carlos, Yantzaza, Chinapinza, entre otros.

Juan Carlos Armijos, oriundo de Saraguro, manifestó que el campo se está quedando sin gente, los únicos que aún residen son las personas mayores que se dedican a la agricultura, pero los jóvenes en su mayoría salen en busca de trabajo a otras ciudades y por estudios. “En el sector rural, los jóvenes a partir de los 17 y 18 años toman su rumbo en busca de una nueva oportunidad. Juventud que esté dedicada a labrar la tierra ya no existe”, dijo.

En su caso, a sus 21 años salió a trabajar en las minas de Nambija, donde labora por más de 15 años. Igual ocurre con sus hermanos, familiares, vecinos y amigos, unos salieron a trabajar lejos desde muy pequeños y otros estudian en Cuenca, Quito, Riobamba, entre otras ciudades. En los últimos tiempos, la gente también ha decido migrar a España y Estados Unidos, ante la falta de trabajo tras ser despedidos de las empresas en el 2020.

Anita Piedra, es madre de familia de dos jóvenes que en este 2021 decidieron viajar a los Estados Unidos. Allá tiene a sus hermanos y fueron ellos quienes les llamaron a sus hijos para que viajen, ya que en Ecuador no tenían trabajo. El primero, de 28 años de edad, viajó con un préstamo en el banco y el otro, de 24 años en cambio, con un crédito de sus familiares. Viajaron a México y de allí tomaron el rumbo a Estados Unidos, cerca de dos meses no tuvieron trabajo, pero ahora están laborando para devolver el dinero. Su hogar se quedó vacío, únicamente vive con su hija de 22 años de edad.

Para Jessica Ordóñez, docente de Economía de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), argumentó que es preciso determinar los motivos que generan una migración, en ocasiones la gente migra por cuestiones personales, sociales, económicas o por reintegración familiar, lo que está dentro de la migración voluntaria. Pero aquí mismo existe la obligada, cuando hay riesgo en su vida, o su integridad y la de sus familiares. “Nosotros tenemos migrantes económicos, ya que debido a la pandemia del COVID-19, las personas han decido migrar en busca de recursos”, reveló.

Los más propensos a migrar son los grupos de edades entre 25 años en adelante. Lo importante para Ordóñez, es que las características del destino atraen a los migrantes, la gente va donde hay más población urbana para tener mejores oportunidades, dentro del campo de la construcción, comercio y otros ámbitos. “Loja es una provincia que tiene un índice migratorio muy marcado, es decir, una migración interna dentro del país”, recalcó.

Pero el problema migratorio, al menos ahora no solo es en Loja, sino en otras provincias y ciudades como el caso de Cuenca, Riobamba, donde cada vez más gente sale al exterior en busca de dinero.  Los motivos son los mismos, falta de trabajo, por ejemplo en el 2020 la agricultura descendió en un 16 %; manufactura en más del 15 %, por lo que perdieron el ingreso principal y lo único que les quedó es salir en busca de mejores días para su familia, finalizó.

 

EL DATO

La migración tiene diferentes factores, ahora en la pandemia es la falta de trabajo y los bajos sueldos en el país.