Extranjeros destacan la amabilidad y educación de los lojanos, lo que se conjuga con una variada oferta cultural.
Loja es una urbe de gente amable y cordial, cuna de hombres y mujeres inspirados en letras que se traducen en canción y de artes patrimoniales que datan del siglo XV. Acoge a turistas nacionales y extranjeros, asimismo, hay quienes han identificado en la castellana, una oportunidad para emprender.
Emanuel Stenzig es de Alemania y llegó a Ecuador en el año 2005. Por motivos laborales, vivió en la parroquia de Vilcabamba hasta el 2007, posteriormente, se radicó en esta ciudad para apostarle a un negocio dedicado a la venta de comida, cerveza y productos alemanes, bajo la marca Lecka Bistro Alemán.
Al consultarle sobre lo que más le gusta de Loja, destaca que le agrada la gente, a la que define como amable y educada. Se considera fanático de las costumbres y tradiciones locales, por lo que apoya a las distintas manifestaciones, a fin de fortalecer la identidad.
Menciona que en Alemania las personas tienen hábitos diferentes. Algunas de las festividades que celebran en su país son: Fiesta de San Silvestre, Karneval (El Carnaval), Maifest, Oktoberfest, Weihnachtsmärkte (Mercados Navideños), entre otras. A lo largo de 14 años, Emanuel ha disfrutado de la riqueza cultural, artística y gastronómica de Loja: “vivo en una ciudad que tiene una forma de vida distinta a la mía, pero he sabido adaptarme y valorar todas las cosas que tiene”, indica.
Ha esperado con ansias las fiestas por la Independencia, y el desarrollo de la VI edición del Festival Internacional de Artes Vivas, al que cataloga como un evento de calidad. Comenta que el FIAV está al nivel de espectáculos de renombre mundial, por lo que planea asistir a cualquiera de las obras previstas para esta nueva entrega: “además de ir a los teatros a presenciar funciones, durante estas fechas me gusta salir a las calles para hacer dibujos. Esta me parece una costumbre muy bonita, porque permite el sano esparcimiento”.
Se considera un admirador de los paisajes de Loja. Le gusta visitar Vilcabamba y Malacatos, para disfrutar de su clima y frescas aguas, asimismo, aprovecha los tiempos libres para caminar por las calles de la ciudad y observar la arquitectura plasmada en las casas coloniales, plazas, teatros, museos e iglesias.
Emanuel se siente contento por residir en una ciudad tranquila, conocida como la Capital Cultural del Ecuador. Aún no sabe si en un futuro seguirá viviendo en esta urbe, pero hasta mientras no deja de sorprenderse con toda la riqueza que ofrece a los turistas.
Por su parte, Pedro Robles viajó desde Perú a Loja por temas familiares. Llegó hace una semana y tiene planificado regresar a inicios de diciembre. Manifiesta que es la primera vez que visita esta ciudad, y espera degustar de toda su gastronomía: “por redes sociales he visto que varias personas publican comida típica y quisiera probarla. Me parece una ciudad interesante, limpia y de gente respetuosa, porque desde el instante en que me bajé del vehículo pude percibir un ambiente agradable. La plaza de San Sebastián es hasta el momento mi lugar favorito, y espero conocer otros sitios durante mi estadía. También tengo pensado ir a Vilcabamba por un par de días,” finaliza.
TOME NOTA La amabilidad de los lojanos es lo que más llama la atención de los extranjeros. EL DATO Lecka Bistro Alemán está ubicado en la calle 24 de Mayo.
