La permanencia o destino de la única jirafa que existe en Loja está en discusión de las autoridades.
Las últimas dos jirafas fueron traídas a Loja desde Estados Unidos en mayo de 2017 en la administración del exalcalde, José Bolívar Castillo. Después de cuatro años en esta ciudad, falleció la jirafa macho en julio de 2021, y la hembra que actualmente reposa en el Centro de Conservación de Fauna Silvestre “Orillas del Zamora”, está en dilema para ver si es trasladada o no a otro lugar, debido a que aquí tendría el mismo destino de su pareja.
Jhon Castillo, veterinario del Centro de Conservación, manifestó que Loja todavía tiene una jirafa hembra, la cual está recibiendo todos los cuidados y correctivos requeridos para que el animal pueda tener el bienestar y afrontar el ambiente en el que se encuentra. “Por ahora se ha planteado que vengan profesionales de México y Japón para realizarle una contención química y determinar el estado real a través de exámenes y conocer si tiene problemas metabólicos. Lo más probable es que si está en las mismas condiciones del otro animal, posiblemente tenga la misma patología”, dijo.
Indicó que lo ocurrido con la jirafa macho, “influyó mucho las condiciones ambientales, dieta y otros factores, que debieron ser manejados desde el inicio, para evitar problemas como la muerte por obstrucción intestinal. Para que una patología crónica se desarrolle se necesita de años y eso es lo que ha pasado”, reveló.
Romeo Jaramillo, administrador del Zoológico en el período 2016-2019, expresó que los dos animales llegaron bajo todos los protocolos internacionales y del Ministerio del Ambiente en Ecuador en mayo de 2017. Los ejemplares arribaron de un año de edad, la dieta fue balanceada, su forraje consistía en alfalfa fresca y una fórmula de balanceado de marca local, con los mismos nutrientes que los existentes en Estados Unidos. Los comederos eran cargados dos veces al día, con una alimentación del 1% y 2% en relación al peso corporal del animal el cual era de 150 kilos.
A su criterio, según el diagnóstico de la muerte, no tiene nada que ver con la condición climática, altura o frío, porque esos animales ya llegaron con la condición de criarse en estos espacios. “Los animales no salieron de un estado natural, sino de un criadero de los EE.UU., donde las condiciones climáticas eran similares. De mi experiencia criando estos animales en Estados Unidos lo que se requiere son las condiciones apropiadas, y Loja lo tuvo con una buena alimentación, agua de calidad, atención médica, veterinaria, etc”, reveló.
Adelantó que, en un animal rumiante como la jirafa, encontrar una obstrucción intestinal es único (raro) y eso sucede en uno de un millón de animales, y sus causas son dos: primero, es que haya sufrido un traumatismo, es decir un golpe lo cual nunca tuvo, y segundo, un trastorno nutricional por falta de alimentación, falta de agua y una dieta adecuada, lo cual sí es evidente. “El cuidado es minucioso, todos los días se debe ver su alimentación, deposición y cantidad, y de lo que se sabe nunca se les dio cuidado en los últimos tiempos y eso terminó con la jirafa”, alegó. Para Jaramillo, el futuro destino de la jirafa existente es incierto, se desconoce si tiene o no enfermedades actualmente.
Finalmente, Ramiro Palacios Cueva, concejal de Loja, agregó que en este Centro existe una desatención, los comedores, bebederos y la alimentación fue errónea y eso hizo que fallezca un ejemplar, pese a estar en una condición óptima referente al clima. “Nosotros tenemos la única jirafa en el país y debe ser cuidada, no podemos reubicarla en otra ciudad porque así lo deciden y la pregunta es dónde quedará el atractivo que hoy posee Loja, lo que se debe hacer es la readecuación respetiva y dar las condiciones óptimas para que siga viviendo”, recalcó.
EL DATO La vida de una jirafa sería de 30 años. En Loja el último ejemplar en morir no llegó ni a los cinco años. TOME NOTA En el Zoológico queda una jirafa hembra, el Centro de Conservación está abierto de lunes a domingo.