Cada vez el panorama para los agricultores se pone más difícil, no solo es
el problema de los bajos costos de los productos del campo en el
mercado, sino la subida sin control de los insumos agrícolas como los
fertilizantes, glifosato y minerales. Cada vez más personas del sector rural
han dejado de labrar las tierras ante los altos costos que implica la
producción.
La mayoría de sectores han entrado en un proceso de reactivación, sin
embargo, para los productores del sector rural la realidad es distinta, los
precios de los productos de sus cosechas siguen siendo bajos frente a un alto costo de producción que implica sembrar productos como: la papa,
arveja, maíz, arroz, cebolla y otros.
José María Carchi, productor de cebolla y tomate de la provincia,
manifestó que cada vez el campo se está quedando sin gente, porque no
hay réditos al momento de producir. “Hay vecinos que mejor han optado
por viajar al extranjero, otros han salido a buscar trabajo en la ciudad,
porque sembrar cebolla y cosechar para vender a 2 y 4 dólares el quintal
no resulta, frente a los altos costos de sembrío, cuidado, abonos y
fumigaciones para controlar la infinidad de enfermedades”, dijo.
Por ejemplo, en el campo para producir, un trabajador gana 15 dólares
diarios, “a ello se suma el abono, que, por lo general, el quintal ya
sobrepasa los 35 y 38 dólares según la marca, más el cuidado, desbroza y
fumigación de las plantas, al final no se saca ni para cubrir el gasto de la
siembra, peor para tener una ganancia”, reveló. Igual ocurre con el sector
ganadero, la leche y el quesillo se mantienen a costos bajos, pero los
precios de los minerales y vitaminas están por las “nubes”, según los
ganaderos.
Celín Gordillo, gerente de Distribuidora de Insumos Agropecuarios, agregó
que el alza de los insumos se da desde abril de 2021, debido a que los
costos de los fletes marítimos de los embarques desde el exterior, se
incrementaron considerablemente, por ejemplo, de 4.000 dólares que
costaba antes, ahora se ha decuplicado y triplicado en la mayoría de casos.
A ello se suma el alto costo de los combustibles que encarecen la vida al
productor.
Uno de los productos que desde inicios de año subió cerca del 50 % es el
fertilizante, por ejemplo, el quintal de urea costaba 18 dólares, ahora está
a 32 el quintal; igual ocurre con los abonos de 19 y 20 dólares, pasaron a
38 y 40 dólares. Otro de los productos que se incrementó es el glifosato
utilizado para eliminar las plagas, tuvieron un alza entre un 200 % y 300 %.
“Estos son los que más compra la gente, pero los costos son altos en esta
pandemia. La subida es gradual, cada vez la mercadería llega con nuevos
precios, y eso hace que los productores del campo siembren, pero que sus
cosechas sigan con pérdidas”, finalizó.
EL DATO Productores de la provincia preocupados por los altos costos de los fertilizantes, sus cosechas salen a pérdida.
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