“Un poco más chiquitos llegamos de la mano de mamá, con miedo, sin saber qué esperar, conocimos a nuestras maestras y compañeritos primero en la pantalla de la computadora y finalmente pudimos abrazarla, con ella hicimos muchos trabajitos, cantamos mil canciones y aprendimos a jugar y compartir”, manifestó Ainhoa Cajamarca, estudiante del Centro de Educación Inicial Pío Jaramillo Alvarado.
La niña forma parte de los 5.204 estudiantes de Educación Inicial que concluyeron el año lectivo del régimen Sierra-Amazonía en la Zona 7. En la provincia de Loja: 970 niños (Inicial I) y 2.444 (Inicial II); y en Zamora Chinchipe: 527 niños (Inicial I) y 1.262 (Inicial II).
Camilo Espinosa Pereira, coordinador de Educación, destacó la importancia del nivel Inicial: “si bien no es obligatorio, pero sí muy importante, porque se trabajan en las destrezas básicas fundamentales. Este nivel es crucial para la vida estudiantil”.
Mónica Pérez, directora del Centro de Educación Inicial Pío Jaramillo Alvarado, dijo: “en esta maravillosa tarea de ser maestras uno va aprendiendo mucho del camino andado y en esta ocasión lo hicimos más unidos que nunca con ustedes madres y padres de familia, ya que fueron nuestras manos y ojos en la enseñanza de sus hijos, esto debido a la pandemia”.
La Educación Inicial tiene como objetivo desarrollar destrezas en los niños que les permita interactuar socialmente con mayor seguridad y confianza a partir del conocimiento de sí mismo, de la familia y de la comunidad, favoreciendo niveles crecientes de autonomía e identidad personal y cultural.
Marlon Campoverde, padre de familia, agradeció el trabajo de las maestras y el apoyo de los compañeros que colaboraron en la medida de las posibilidades.
El Ministerio de Educación, a través del eje ‘Encontrémonos’, aplica criterios de secuencialidad de los aprendizajes en este nivel educativo, adecuadamente articulados con el primer grado de Educación General Básica.