El Comité Pro-desarrollo de la parroquia Gualel, agrupación conformada por más de 200 familias que están de acuerdo con la minería responsable en territorio, actualmente están a la espera de la fecha de la reunión con el gobernador de Loja, Fredy Bravo, para plantearle el pedido puntual de seguridad y libertad al trabajo.
Seguridad
Johana Mejicano, secretaria del Comité Pro-desarrollo de la parroquia, manifestó que el pasado 11 de noviembre ya hicieron una marcha en la ciudad para pedir seguridad y el derecho al trabajo, pero no fueron atendidos por la alcaldesa, Patricia Picoita, ni tampoco por el Gobernador, Fredy Bravo, únicamente por el teniente político, Juan Carlos Sarzosa, quien se comprometió a realizar una mesa técnica minera para analizar el pedido.
Indicó que recientemente lograron dialogar con el Gobernador, quien también les ofreció mantener una reunión en los siguientes días para analizar el pedido. Mientras tanto, en la parroquia, alegó que la incertidumbre continúa, ya que existen grupos defensores de Fierro Urco que hace algunos meses ya mostraron algunos actos de violencia.
De las cuatro empresas mineras que estaban trabajando en la etapa de exploración, únicamente tres están en territorio y una dejó de laborar por la inseguridad y la falta de garantías para su personal.
Logros
Según la joven, con la llegada de las empresas han logrado tener algunas ventajas, como: trabajo para más de 200 familias del lugar, han recibido talleres de cocina, cursos preuniversitarios, brigadas médicas, donación de insumos y un programa para mejorar la calidad de la ganadería. “Todos estos servicios son gratuitos, por ejemplo, el curso de nivelación para los bachilleres permitió que 12 alumnos ingresen a la universidad y hoy estén estudiando”, reveló.
Juan Angamarca, integrante del Comité, agregó que están unidos para pedir seguridad y derecho a una oportunidad de trabajo para su gente. “Pedimos seguridad, antes ya hubo una quema de una camioneta y de una casa o campamento por parte de un grupo de opositores que no representan ni el 5% de la población que se opone a la minería, el resto estamos de acuerdo con el trabajo y las regalías que nos darán en un futuro”, señaló.