Comercio informal se apropia de los espacios públicos en Loja

DECISIÓN. Las ventas informales en Loja no dan tregua, siguen en las calles propensas al virus.

Los exteriores de los mercados están llenos de ventas informales. La alternativa son los puestos en los mercados, pero no acceden.

 

El comercio informal en Loja, con la llegada de la pandemia, cada vez toma más fuerza y no solo está situado como antes en los exteriores de los mercados municipales, ahora también en las calles con mayor impulso. Pese a los controles diarios del personal municipal, este problema ha ido creciendo en un 30%, los enfrentamientos entre comerciantes y policía municipal son permanentes.

Las calles más críticas son la Gran Colombia, Cuxibamba, Guaranda, Tulcán, Ibarra y Machala, entre otras, en el sector del Mayorista, donde decenas de personas de lunes a domingo ofrecen todo tipo de productos, tanto de primera necesidad, como verduras y vestimenta de forma ambulante. Unos recorren las calles, otros en cambio están parados en las veredas con su mercadería.

Situación similar ocurre en los exteriores del Mercado Centro Comercial, principalmente en las calles: 10 de Agosto, Rocafuerte, Miguel Riofrío, Avenida Universitaria, entre otras. Aquí los comerciantes dedicados a la venta ambulante desde las 07:00 ya están ubicados en las aceras ofertando todo tipo de artículos. Este es uno de los sectores donde mayores enfrentamientos han existido al momento de los controles realizados por la municipalidad.

Hasta ahora ninguna administración municipal, principalmente de José Bolívar Castillo ni de Jorge Bailón Abad ha podido solucionar el problema de raíz. “Los informales cada vez se suman más por falta de políticas y control, hasta hace algún tiempo no había más de unos 50 a 80 personas, ahora la cifra supera los 200 que no solo recorren las calles, sino que se ubican con sus puestos en las veredas y nadie los mueve de allí en el día”, señaló Rosa Tene, comerciante formal de la zona. El perjuicio no solo es a la mala imagen de la ciudad, sino en lo económico, debido a que les quitan las ventas a quienes sí arriendan un local y pagan los tributos que la ley manda.

El alquiler de un local en estas calles sobrepasa los 250 y 300 dólares mensuales, a ello se suman los trámites legales y pagos al Municipio, al igual que al Servicio de Rentas Internas, y los permisos de otras instituciones como Bomberos y más, reclamó la ciudadana. Las ventas actualmente son bajas, únicamente consiguen para cubrir los gastos de la actividad y no hay ganancias. Situaciones como estas viven decenas de comerciantes formales que piden controles y reubicación de estas personas, para evitar la competencia desleal y los desmanes que son a diario. Desde el Cabildo no se ha observado propuestas para la informalidad.

Por su lado, Fabián López, director de Seguridad Ciudadana y Control Público del Municipio de Loja, manifestó que en la ciudad, en los últimos días, los controles con las diferentes comisarías se han cumplido de forma rutinaria, para primero vigilar el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad como: la utilización de la mascarilla, alcohol, distanciamiento social y lavado de manos; al igual que el uso de los espacios públicos que están totalmente prohibidos realizar actividades informales.

Según la autoridad, en el mercado Centro Comercial existen dos o tres personas que se han adueñado del espacio, ya no es comercio informal, sino el tema va más allá, a diario son los enfrentamientos con puñales y otros objetos de violencia, dijo. “En la calle 18 de Noviembre al margen izquierdo de norte a sur, se han colocado puestos fijos de venta de ropa principalmente, por lo que ya se ha notificado para que estas personas recorran las calles y no obstruyan las veredas”, enfatizó.

La ciudadanía juega un papel importante en las ventas informales, decenas de familias optan por comprar en la calle, haciendo que éstas tengan una gran demanda. Una de las alternativas son las decenas de puestos disponibles en los mercados de Loja, tanto para verdura, productos de primera necesidad y comida.

 

EL DATO:

En Loja en total habría más de 1.500 personas dedicadas al comercio informal. Los mercados sí tienen puestos disponibles.

TOME NOTA:

Con la llegada de la emergencia sanitaria, decenas de personas se dedican a la informalidad. No hay fuentes de trabajo.